CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La revisión a los informes de labores y las cuentas públicas de los organismos municipales de agua potable, conocidos como Comapas, muestran imprecisión, mala administración, gasto excesivo en servicios personales, remanentes de operación que desaparecen en el siguiente ejercicio, pasivos y deudas que nunca se justifican.
Además, existe poca o nula rendiciones de cuentas en administraciones donde los gerentes rara vez son profesionales de la materia, pues están sujetas a los cambios trianuales en los ayuntamientos y una evidente mala administración.
“El proyecto de Ley Nacional de Aguas pretende que los organismos de agua potable sean bien administrados y que dejen de ser la caja chica de los ayuntamientos”, declaró en entrevista el diputado a la LXII Legislatura federal por el Distrito con cabecera en Victoria, Enrique Cárdenas del Avellano.
La red de drenaje y agua potable sufre de obsolescencia y provoca constante fugas, hundimientos en el pavimento, los cuales se reparan mal y con el tiempo se han convertido en la razón número de uno los baches en los principales municipios de Tamaulipas.
Según la Cuenta Pública de la Comapa de Nuevo Laredo 2013, el 73 por ciento de sus ingresos se ocupan en servicios personales y servicios generales y a pesar de que es la Comapa más endrogada del estado, pagó como servicio de deuda apenas poco más de seis millones.
Pese a que los ingresos y el tamaño de las comapas es proporcional a la población de los municipios, no hay proporción entre el tamaño de cada organismo de agua y su gasto en servicios personales.
Este gasto en servicios personales es tan variable de Comapa a Comapa que en tanto algunas como la de Miguel Alemán, señalada por su buen administración, gastan el 19 por ciento en servicios personales, otras como la de San Fernando eroga el 61 por ciento de sus ingresos en esta partida.
Otras como la de El Mante gastan en servicios personales el 52 por ciento de sus egresos, Valle Hermoso el 51, la Comapa Zona Conurbada el 43, Nuevo Laredo el 41, Reynosa el 40, Casas el 32, Victoria el 31 por ciento y Matamoros el 27.
Y las cuentas nunca salen
La Junta de Aguas y Saneamiento de Matamoros que, en 2012 aseguró que tenía una cartera vencida de 800 millones; sin embargo, en su cuenta pública para ese año no aparece ese pasivo y sí millones de pesos de superávit.
Las propias cuentas del organismo operador de agua potable señalan que en 2012 tuvo un remanente de operación de casi 25 millones del pesos, al año siguiente, 2013, no aparece en su contabilidad el remanente y ese año, sus cuentas marcan superávit de casi 223 millones de pesos, que tampoco aparece en el siguiente ejercicio .
Y comparadas las cuentas de la Junta de Aguas de 2013, con la cuenta pública que envían al Congreso y calificó la Auditoría Superior de Tamaulipas, los números varían y es difícil saber para dónde se fue el agua, hay goteras por todas partes.
La JAyDM declara ingresos brutos por 975 millones en la cuenta pública 2013 rendida al Congreso, pero en su estado financiero en su página en Internet, señala que fueron 728 millones de pesos los ingresos y, mientras en el informe ASET hay un superávit de 220 millones de pesos, en sus cuentas es de más de 300 millones, y en la contabilidad de 2014, ese superávit no aparece como ingreso y la deuda del organismo continúa en 246 millones de pesos.
Una búsqueda en la Internet reveló que la mayor parte de los organismos incumplen su deber de mantener una página de transparencia y no se sabe que cumplan con el deber de emitir un informe anual a su consejo de administración y menos que lo hagan público, como debieran.
La Comisión Estatal del Agua coincide en que hay baja calidad del agua, fallas en el servicio, abusos en los cobros, opacidad en el manejo presupuestal y excepto las de Miguel Alemán y Nuevo Laredo, ineficacia administrativa.
Otro caso es la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Victoria que, en su cuenta de 2013 revela una erogación por servicio de deuda de casi 55 millones de pesos, cuando con todo e intereses pagó nueve millones por la deuda documentada y no ha explicación hacia qué tipo de deuda derivó el restante.
Además, según las Comapas, de cada tres habitantes de Tamaulipas uno no paga agua o la paga con retraso, lo que incide en que los organismos municipales no le paguen a tiempo a la Comisión Nacional del Agua y ésta a su vez retrase los reintegros para obras de agua.