NUEVA YORK, Nueva York.- La organización Human Rights Watch (HRW) llamó hoy al gobierno de Myanmar a investigar la responsabilidad de la policía por el uso excesivo de la fuerza en una reciente marcha estudiantil.
La policía de Myanmar reprimió la víspera una marcha estudiantil que se realizaba en contra de la ley de Educación aprobada el año pasado y detuvo a cerca de 200 manifestantes en la ciudad de Letpadan, en la provincia de Bago, en el centro del país.
“Las salvajes palizas de la policía y los matones vestidos de civil contra los estudiantes marcan un horrible retorno de la violencia a las calles, de tiempos de la dictadura militar”, dijo Brad Adams, director de HRW para Asia.
El gobierno debe controlar el abuso policial, disolver los auxiliares (policías de civil) que no rinden cuentas y permitir las manifestaciones pacíficas”, indicó Adams.
La manera en que la policía reprimió la marcha estudiantil y el uso de auxiliares de policía locales para buscar y detener a los estudiantes, sugiere un inquietante retorno al pasado de las tácticas ilegales de los gobiernos militares de Myanmar (antes Birmania), destacó HRW.
La representación de la Unión Europea (UE) en Myanmar expresó su preocupación por el uso de la fuerza contra los manifestantes en Letpadan y recordó a las autoridades que “la libertad de expresión y el derecho a la asamblea pacífica son derechos fundamentales”.
El director de HRW para Asia señaló que la UE y demás gobiernos deben condenar de manera rotunda la violencia policial y examinar su apoyo al gobierno birmano si este no logra proteger el derecho a la protesta pacífica.
Unos 200 manifestantes, entre ellos activistas y monjes jóvenes, marchaban el martes por las calles de Letpadan cuando cerca de 500 policías antidisturbios dispersaron la protesta, arremetiendo a medida que avanzaban, según la agencia birmana Mizzima News.
Los manifestantes, que rechazan la Ley de Educación porque, según ellos, restringe aún más la libertad académica, planeaban marchar hasta Rangún, la antigua capital del país, pero fueron bloqueados por la policía en Letpadan.
Los inconformes contra la reforma de la Ley de Educación, cuya protesta comenzó en enero pasado, desean que se incluya en el plan de estudios las lenguas minoritarias y que se permita a estudiantes y profesores que formen sindicatos, entre otras reivindicaciones.