29 diciembre, 2025

29 diciembre, 2025

El regreso de los Calderón

Catalejos

Al paso de los meses se desvaneció la idea de que los Calderón abandonarían a Acción Nacional (PAN) para crear un nuevo partido junto con los suyos.

Ahora parecen decididos a apoderarse del PAN, pero para eso -ya se dieron cuenta- primero tienen que procurar que la institución se mantenga como la segunda fuerza política del país. En la mira tienen el regreso al poder en el 2018.

Están más activos que nunca haciendo proselitismo.

Por eso este fin de semana estuvo en Tamaulipas, Margarita Zavala -su carta fuerte para la elección presidencial-.

La ex primera dama estuvo en Tampico para participar en un evento por el Día Internacional de la Mujer. En realidad acudió para levantarle la mano a María Elena Figueroa Smith, la candidata blanquiazul que -cuentan- cada día pone más nerviosa a Mercedes del Carmen «Paloma» Guillén Vicente.

Zavala, sobra decirlo, goza de gran popularidad en los tradicionales enclaves panistas, entre los cuales se puede contar al puerto jaibo. Su presencia, aunque cueste creerlo, servirá por lo menos para unir al panismo en torno a Figueroa Smith.

Un día después, el expresidente hizo lo propio.

Apechugó y estuvo dispuesto a darle la mano a Gustavo Madero Muñoz con tal de ganar reflectores y al mismo tiempo procurárselos al candidato a la gubernatura de Querétaro, Pancho Domínguez.

Queda claro que los Calderón hicieron sus cuentas y lanzaron la apuesta. En su plan es tiempo de reaparecer en la escena nacional y las elecciones intermedias son su excusa perfecta.

No nos sorprenda, por tanto, ver de gira al expresidente Calderón, quizá hasta visitando algún municipio tamaulipeco durante las próximas campañas.

Buscará aprovechar el hueco que ha dejado la dirigencia de Madero Muñoz. Ante la debilidad del presidente Enrique Peña Nieto, los «calderonistas» quieren ponerse la camiseta de oposición. Insisto, para construir un camino hacia el 2018.

¿Le da la popularidad al expresidente para ser un activo panista? Al parecer sí, aunque Calderón dejó la presidencia con un nivel de aprobación más bajo que el de sus antecesores.

Paradójicamente, la misma causa que provocó esa caída (la violencia desatada), es la misma que hoy le sirve para entusiasmar a cierto sector de la población que lo ve como a un mandatario de mano firme que tomó al toro por los cuernos.

Esa es la imagen que buscarán vender los Calderón.

mdominguezf@gmail.com

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