LEVADIA, Grecia.- Antes que las comodidades que pudo darle su estancia con Tigres en términos económicos, Alan Pulido dio prioridad a ir tras el sueño europeo.
“Mis sueños no tienen precio, uno trata siempre de conseguirlos cueste lo que cueste, sin importar nada, obviamente así ha sido todo esto, ya cumplí mi sueño de debutar en Europa”, declaró en entrevista con Medio Tiempo.
Después de 10 meses de espera para volver a jugar en una Liga, el debut para el joven delantero mexicano llegó el pasado 9 de marzo; vestido con el uniforme del modesto Levadiakós de Grecia, el canterano felino cumplió el objetivo de jugar en Europa.
Su nuevo equipo no es un club de renombre, su estadio es para apenas 8 mil personas y la ciudad de Levadia sólo tiene alrededor de 25 mil habitantes; ante estos detalles hay gente que no comprende cómo es que prefirió irse de Tigres, donde iba a tener mejores condiciones profesionales.
“No me desanima (que sea equipo, estadio y afición pequeños), al contrario, me motiva más al querer seguir luchando, querer seguir trabajando, es un equipo totalmente diferente”.
La lucha por comprobar que ya no tiene contrato con Tigres sigue en curso, pero Pulido deja esa cuestión en manos de sus abogados para concentrarse en lo suyo: el fútbol, luego de tener el pase provisional por parte de FIFA. A pesar de la postura de Tigres, no guarda rencor a su antiguo equipo.
“No, claro que no, de mí no (no hay resentimiento), de su parte no sé, por lo que escucho al ingeniero (Alejandro Rodríguez) yo creo que sí, comentan que el equipo ha sido afectado, pero yo al contrario, siempre les deseo lo mejor, los llevo conmigo, es un equipo al que estoy muy agradecido”.
En su período de inactividad, el nombre de Alan Pulido sonó muy fuerte como refuerzo de Olympiakós, pero ante la problemática que presentaba, este club griego no se arriesgó; todo lo contrario, ocurrió con Levadiakós, su Presidente Giannis Kobotis decidió llevarlo a su equipo que necesita un salvador para no descender.
“Supe que (Olympiakós) estaba interesado en mí, que estaban negociando para ver si llegaban a un acuerdo, pero afortunadamente aparece Levadiakós, el Presidente sabe mi situación y él se anima a comprarme. (A Kobotis) Lo conocí en Italia, él ya me conocía, sabía sobre mi postura, lo que estaba defendiendo”, contó Alan.
Con información de mediotiempo