MATAMOROS, Tamaulipas.- Por considerar que la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) está “secuestrada” por Julio Almanza Armas, estar desviando su compromiso de promover el desarrollo comercial y de servicios y de dedicarse a defender intereses económicos particulares que van a dar a sus bolsillos, ayer Raúl Quintanilla de la Garza, anunció su renuncia y retiro definitivo de esa cámara, siguiendo el camino de otros muchos comerciantes que desde hace tiempo hicieron lo mismo por problemas similares.
Quintanilla de la Garza, comerciante de automóviles usados y actualmente representante de la Organización Nacional para la Defensa del Patrimonio Familiar, renunció a la Canaco, luego de tres años de haber estado como enlace de esa institución con el sector Salud.
Dijo que presenta su renuncia, porque “me siento que fui utilizado por la Canaco, porque después de ese trabajo realizado con el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Hospital General Dr .Alfredo Pumarejo, me corrieron como a las sirvientes, por la puerta de atrás, porque ni las gracias me dieron, como tampoco me avisaron de mi cambio de esa cartera, que ahora tiene Rubén Treviño Sánchez”.
Aclaró que “no está pidiendo que le ofrecieran aplausos, sino que simplemente le avisaran: licenciado su función terminó y ahora viene Rubén Treviño y la verdad ni eso”.
Afirmó que eso habla muy mal de ellos, pero luego dijo que “se puede esperar de una Canaco que durante años ha estado ‘secuestrada’ para el beneficio de uno solo, sin importarle lo que hacen los demás”.
Casi al mismo tiempo todos los reporteros le preguntaron
quien esa persona, que tiene “secuestrada” a la Canaco y respondió: “Creo que todos ustedes lo conocen. Y todos coincidieron: Julio Almanza Armas”.
Se le pidieron nombres y señaló a “Abraham Rodríguez, a Christian Pérez y Julio Almanza, con quienes trabajé en muchas cosas y ahora me dieron la espalda, primero con el problema de los automóviles usados; segundo, desconociéndome”.
Al preguntarle si quedaba fuera de la Canaco, respondió, “si, mi ciclo dentro de la Canaco ya llegó a su fin. Me hubiera gustado hacerlo desde mi casa, la Canaco, pero cuando te dan un trato así como de sirviente, hay que tener dignidad”.
Dijo que “hoy por hoy pertenecer a la Canaco es más nocivo, me hace más daño a mi imagen estar dentro de una cámara y seguirá por su cuenta, sin afiliarse por el momento a ninguna agrupación”.
Recordó cómo hace algunos años muchos empresarios se fueron de la Canaco, por estar secuestrada por una persona, Julio Almanza y algún día esa camara tomará el propósito para el que fue formada, la defensa del comercio y no andarse metiendo en otras cosas.
Afirmó que “mientras en otras agrupaciones se trabaja en cómo promover el desarrollo en la Canaco, si algo se jala es para metérselo en sus bolsas, pero al comercio no les llega nada”.