La semana pasada se revisó el comportamiento del empleo en los tres municipios del sur de Tamaulipas que comprende los municipios de Altamira, Ciudad Madero
y Tampico. El análisis de los resultados mostró que tanto Tampico como Ciudad Madero habían disminuido el número de empleos, únicamente en Altamira se había incrementado.
Sin embargo, el problema no se asocia únicamente a la pérdida del número de empleos, sino que también es importante señalar que se ha observado que el tipo de inversión que se desarrolla en esta zona se asocia con sectores de baja productividad, lo que implica que la demanda de mano de obra se orienta hacia ocupaciones de baja calificación, por lo tanto, el nivel de salarios que reciben serán bajos a tal grado de que los trabajadores que laboran en estos sectores verán limitadas la posibilidad de que puedan satisfacer sus necesidades más básicas.
Para ser preciso en este aspecto, es importante especificar qué ha sucedido con la rentabilidad como resultado de la mayor presencia de inversión de baja productividad. Para tal caso revisamos los datos del censo económico 2009 y 2014, para el Estado de Tamaulipas y específicamente la zona sur del estado. Se emplean dos variables que son determinantes en la definición de la rentabilidad de la economía, la primera son los ingresos por el suministro de bienes y servicios, y la segunda son los gastos por consumo de bienes y servicios. Se realiza un cociente entre los ingresos y los gastos para los años de 2009 y 2014, a partir de estos se obtiene un resultado que indica en qué proporción supera los ingresos a los gastos para ambos años, se esperaría que el resultado fuera mayor que uno y que superara el obtenido en 2009, lo que permitiría establecer que la rentabilidad de la economía ha crecido, esto debido a que el valor agregado que se genera en los procesos de producción también se ha elevado, cuando se observe una disminución el resultado será contrario.
A nivel estatal, se observa una mejora en la rentabilidad de la economía, pasó de una economía que superaba los gastos de 37 por ciento en 2009 a 45 por ciento en 2014, lo que significa que mejoró la rentabilidad. Para el caso del sur de Tamaulipas, la historia es distinta, para Altamira y de manera exacerbada para Tampico, mientras que en el caso del municipio de Ciudad Madero se observa que la inversión que se generó en 2014 fue mucho más productiva que en 2009, por esta razón se observa que para este municipio mejoró el indicador de rentabilidad, el cual se ubicó en 1.16, es decir, sólo superó en 16% los gastos, lo cual significa que continúa siendo baja, sobretodo si se compara con el obtenido a nivel de estado.
Para el municipio de Tampico, que su economía representa casi la mitad del tamaño de la economía altamirense y cerca del 40 por ciento de la economía del municipio de Ciudad Madero, la caída en la rentabilidad fue demasiado drástica, ya que disminuyó en 14 puntos porcentuales, al pasar de 1.5 a 1.36, lo anterior expone una desinversión en la zona que ha provocado que el valor agregado en la producción de bienes y servicios en el municipio haya caído. Esta misma situación se observa para la economía altamirense, aunque la disminución fue menos al pasar de 1.27 a 1.21. Ambas economías se ubican por debajo de los resultados estatales. Lo anterior expone la desaceleración de la economía local, lo que implica que es necesario impulsar la inversión productiva en la zona, con el propósito de mejorar la rentabilidad y las condiciones de vida de la población del sur de Tamaulipas.
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