En Tamaulipas aún no hemos aprovechado en su potencial de cultura, el turismo cultural, que compete directamente al área de turismo. Porque cultura no sólo es la belleza del Cielo, en Gómez Farías; las rinconadas de fantasía de Ciudad Mante y Llera; también lo es la arquitectura del Puerto de Tampico y Matamoros, donde se vinculan la visión del Siglo XIX y la alborada del Siglo XX en sus matices arquitectónicos del comercio y la penetración cultural de la industria petrolera y los factores de transculturización de quienes llegaron de lejos a integrarse a Tamaulipas. No existe una fortalecida guía de nuestra historia cultural como instrumento de la imaginación turística. Hay intentos complacientes pero no organizados. Obras tan valiosas como los murales de Cano Manilla, en Mante; García Zurita, en Victoria, son perfectamente desconocidas para un turismo de lo estético. En Laredo, en Matamoros, en Victoria, en Tampico, existen tesoros competitivos con el gran turismo nacional. La reciente búsqueda, descubrimiento de la pintura rupestre enriquece este panorama de lo insólito. Un turismo que envuelve aventura con el placer del arte. La Bienal de Las Fronteras, albergada en el Museo de Arte Contemporáneo de Matamaroros, el MACT, es una muestra que vértice de nueva visión y adentramiento a las artes visuales contemporáneas que hilan por vez primera a nuestro Tamaulipas como región cultural. Propuesta del ITCA en aleación, porque es materia preciosa, con otras entidades de cultura de México y el extranjero, como Conaculta, el Museo de Barrio, de Nueva York; y el Museo Carrillo Gil, que conmueven la cultura internacional. No he tenido oportunidad de sentarme a descifrar códigos de la exhibición del MACT, por estar atareado con mi próxima exposición en Elite Fine Arts Galleries, de Miami, Florida, como también la presentación de mi libro TODOLOCURA en Books and Books, el proximo mes de mayo. Sí en cambio, tengo en mis notas esas presencias de artistas interesantes, entre los que se encuentran distinguidos tamaulipecos. Esta exhibición internacional, que es la Primer Bienal de las Fronteras en el MACT, es una corazonada de los buenos augurios que se abren para artistas y especialistas del arte.
Y aquí, una virgola, es punto de arranque para que entienda el área de turismo estatal que comercio, industria cultural, información documentada, son parte de las tareas obligatorias en el siglo XXI de nuestro Estado. Esto es el turismo cultural.