Prácticamente ayer se iniciaron las vacaciones de primavera, conocidas también como vacaciones de Semana Santa, en tal virtud miles de tamaulipecos y visitantes de otros estados de la república estarán visitando Llera, cien por ciento atractivo y por supuesto el mejor lugar para vacacionar sin mucho costo económico y con bastante seguridad para que usted y su familia puedan disfrutar ampliamente de los días de asueto pero también para que gocen de las delicias de nuestra comida regional, de su belleza campirana y sobre todo de los balnearios naturales con que cuenta el pueblo de mis mayores.
Llera, para conocimiento de nuestros lectores fue el primer lugar que fundó mi compadre don José de Escandón y Helguera antes de fundar la villa donde nació Tamaulipas, por lo tanto allá por el ejido San Ramón podrá admirar y tomarse la fotografía del recuerdo donde el colonizador se daba sus baños al nacer el día para después consumir sus sagrados alimentos antes de partir hacia la “ conquista ” de lo que él llamó la Nueva Santander que con el tiempo fue reconocida históricamente como la Nueva Tamaulipas.
El nombre de nuestro villorío fue dado por don José en recuerdo y honor a su segunda esposa doña Josefa Llera y Ballas de Ruvalcaba, gente llegada desde el estado de Guanajuato a la que se sumaron familias de San Luis Potosí y los grupos indígenas de la región donde vivían Los Janambres, Los Pames y al que llegaron grupos de la antigua Tenochitlan que venían huyendo del dominio de los aztecas, instalándose algunos en lo que hoy es la tierra de mi nacencia, concretamente donde hoy está ubicado el ejido La Angostura, en tanto que otros continuaron su viaje hacia las tierras del altiplano como Jaumave y Tula.
Pero también como nativo de esta hermosa tierra déjenme decirles que los primeros pobladores, para cuando llegaron los españoles, el grupo original habitaba allá por un lugar conocido como Peña Castillo, cerca a lo que se conoce como la Cuesta de Llera y que estaba adelantito de la sierra yendo a Ciudad Victoria, capital del hoy pujante y progresista estado de Tamaulipas.
A propósito, Llera es un pueblo en su mayoría católico y por lo mismo se prepara para vivir la Resurrección de Cristo pero esto no es motivo para que la Masonería Tamaulipeca también se haya desprendido de las ideas liberales que le caracterizaban desde que levantó columnas el seis de abril de 1948 y cuyos viejos forjadores fueron quienes impulsaron el Llera de mis recuerdos, sin los cuales no sería lo que somos, por lo tanto pregunto ¿dónde están los masones, el ABC y los jóvenes ajefistas de hoy?.
Para terminar y de última hora me permito enviar mis sentidas condolencias al presbítero Abelardo del Valle Cortina, párroco de la Iglesia de mi pueblo, por el sensible fallecimiento de su señora madre ocurrido ayer en el pueblo de Jiménez Tamaulipas.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE