Prácticamente ayer se inició la Semana Santa, durante la cual se espera el arribo al sur de Tamaulipas de cientos de miles de visitantes provenientes principalmente de la capital de la república y de los estados de Veracruz, San Luis Potosí, Nuevo León y Coahuila, lo que constituirá una vigorosa inyección económica para la zona.
Las autoridades anunciaron un plan conjunto para garantizar en la mayor medida posible la seguridad en las carreteras que convergen a la zona conurbada para que los turistas vengan y regresen sin contratiempos lamentables.
La playa de Miramar será sin duda alguna el mayor atractivo, al igual que el centro histórico de Tampico donde los huéspedes suelen acudir después de un día de inmersión en las aguas del Golfo de México. También la playa “Tesoro” de Altamira recibirá, al igual que en temporadas anteriores una considerable afluencia de paseantes.
Por ello, los alcaldes GUSTAVO TORRES SALINAS, de Tampico, MARIO NERI, de Ciudad Madero y ARMANDO LÓPEZ FLORES, de Altamira, han tomado junto con sus equipos las medidas pertinentes para ofrecer garantías de tranquilidad a los turistas, que, desde ayer, empezaron a llegar a este filón de tierra tamaulipeca.
Así que los próximos seis días serán de mucho ajetreo en la región, principalmente el fin de semana cuando la mayoría de las empresas y las dependencias oficiales suspenden actividades para permitir a su personal disfrutar del descanso primaveral.
Pero si esto desde el punto de vista turístico resulta relevante, en política significa la pausa que antecede al arranque de las campañas electorales que está previsto para el próximo domingo y que durante varias semanas concentrarán la atención de la ciudadanía.
En efecto, de acuerdo al calendario respectivo, el día 5 se abre el fuego político entre los diversos partidos con miras a la elección de 300 diputados federales de mayoría relativa y 200 de representación proporcional, misma que tendrá lugar el primer domingo de junio próximo.
Por ello, seguramente los aspirantes a llegar a una curul en el palacio legislativo de San Lázaro aprovecharán para tomar un descanso y estar en condiciones de colocarse en la línea de salida en espera del disparo que marque el inicio de la carrera.
No se necesita ser un experto en la materia para advertir que en términos generales los principales contendientes serán el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional como históricamente ha ocurrido. Sólo en el Distrito Federal y algunas entidades, el duelo se centrará entre el PRI y el Partido de la Revolución Democrática.
Sólo que las elecciones intermedias en las que se renueva una parte del poder legislativo, esto es, la Cámara de Diputados, siempre son por lo regular poco atrayentes para el electorado pese a que la composición de ese importante poder de la unión federal es la llave con la que se podrían abrir muchas de las puertas esperanzadoras que el país necesita.
Pero el desencanto popular por los partidos políticos que en su mayoría se han convertido en una clase privilegiada que vela más por sus intereses, de sus líderes, para ser más concretos, que por los de sus representados, irónicamente aleja a los electores antes que animarlos a participar en la corrección de las cosas que están torcidas. El abstencionismo electoral sólo beneficia a los vividores de la política, por ello les resulta más conveniente que los centro de votación se vean desolados.
Esto es algo que hay que entender. En el hogar, en las calles, en el trabajo, en la mesa de café o en el transporte público, solemos quejarnos de la mala situación económica, de la falta de empleo, de la degradación de la medicina social en el ISSSTE y en el IMSS, de las raterías de muchos gobernadores, del trapecismo que practican muchos políticos para pasar de puesto en puesto y de que la educación de nuestros hijos cada vez es más difícil.
Pero cuando tenemos a nuestro alcance la fórmula apropiada para cambiar las cosas, simplemente hacemos un mutis de indiferencia, con lo cual nos convertimos en corresponsables y, aunque se escuche feo, cómplices de todos los males que nos aquejan. Como dijera Sor Juana Inés de la Cruz, “somos la ocasión de lo mismo que culpáis”.
Entonces ¿por qué no replantear nuestras ideas y participar activamente en los comicios que se avecinan? En las próximas campañas nos bombardearán con frases de cajón como aquellas de que “velaré por ustedes y sus intereses”, “me comprometo a ser su voz desde el Congreso”, “estamos de tu lado” y otras proclamas que sólo son producto de la banalidad y del oportunismo, aunque una vez electos los aspirantes no vuelvan a acordarse de sus representados.
El cinismo de algunas organizaciones políticas raya en la ofensa hacia la ciudadanía, como es el caso del Partido Verde Ecologista que desatendiendo la normatividad, recurre a estrategias amañadas para agenciarse el voto confundiendo a la ciudadanía. El Instituto Nacional Electoral, el árbitro del proceso electoral, le ha impuesto millonarias multas por sus desacatos.
Pero eso no les preocupa, porque las sanciones económicas simplemente las pagará con los fondos que el mismo INE le proporciona y que salen de los bolsillos de los contribuyentes que en el fondo son quienes aportan los subsidios. ¿O qué, acaso usted piensa que el PVEM se mantiene de las aportaciones de sus militantes que sólo existen en el papel? Por favor.
El destino de México está en nuestras manos, confeccionarlo de la mejor manera es nuestra responsabilidad.
raulpazos45@gmail.com