TAMPICO, Tam.- Un hombre murió calcinado al incendiarse su humilde vivienda, era ampliamente conocido en la colonia Cascajal por el apodo de “La Palma”, una de sus hermanas al ver la casa envuelta en llamas, corrió para auxiliarlo, pero no lo logró, pues la lumbre avanzó en forma rápida.
En punto de las 14:10 horas de ayer, la central de emergencias C-4, fue alertada que se incendiaba la vivienda marcada con el número 103 de la calle Independencia, y que en el interior se encontraba un sujeto atrapado.
Al activarse la alerta entre los bomberos, cerca del lugar circulaban dos motobombas de bomberos de Protección Civil de Ciudad Madero, quienes inmediatamente acudieron al auxilio, siendo los primeros en llegar y enfrentar la lumbre que abrazaba la casa de madera y un cuarto de material ubicado al fondo del predio.
A los pocos minutos arribaron dos motobombas de Tampico, elementos que se unieron a la lucha, mientras gran cantidad de residentes del sector se encontraban parados bajo los intensos rayos del sol, e inhalando el humo.
Mientras el fuego arrasaba con las viviendas, en el lugar se informó que “La Palma” se encontraba separado de su esposa, que vivía solo, y que en la humilde vivienda almacenaba cartón, periódicos, botellas de plástico, y todo producto reciclable que después vendía por kilo.
La lucha contra el fuego fue intensa y se prolongó por espacio de más de una hora, mientras los bomberos trataban en controlar la situación, cables de alta tensión comenzaron a lanzar chispas que cayeron sobre un carro Altima que se encontraba estacionado.
Vecinos colindantes con el siniestro, comenzaron a resentir la prolongada inhalación del humo que penetró en sus viviendas, por lo que fueron auxiliados por voluntarios de la Cruz Roja, que ahí se encontraban.
Una vez que los bomberos controlaron la situación, y sobre todo al remover la madera y láminas, se llevaron la desagradable sorpresa de encontrar el cuerpo calcinado de quien fue identificado como Hilario Huerta Acuña, de 50 años de edad, información proporcionada por la ex esposa de él, identificada como Esther Benavides Dorado, de 55 años.
Al lugar acudió la fiscal primero Alma Rubí Elizalde López, en compañía de su oficial secretario, de personal de la Unidad Regional de Servicios Periciales, y del Semefo.
Luego de que la fiscal terminara de realizar la inspección del cadáver y de las viviendas consumidas por el fuego, se entrevistó con la señora Esther Benavides Dorado, quien le informó tener siete años de que se separó de su marido Hilario Huerta Acuña, alias “La Palma”, pero que a diario tenían comunicación, pues son vecinos y por los hijos que procrearon, continuamente estaban en contacto. Asimismo se entrevistó con una hermana del hoy occiso, quien le informó que habitaba el cuarto contiguo al de Hilario, y que al momento que inició el incendio, ella se encontraba en compañía de sus hijas menores de edad, a quienes tomó de la mano, y salió corriendo.
Dijo que al mismo tiempo salieron corriendo sus vecinos, y que ella una vez que puso en lugar seguro a sus hijas, regresó al predio, pues su hermano se encontraba solo en su cuarto.
Señaló que fue auxiliada por sus vecinos para abrir la puerta de Hilario, pues la tenía amarrada, y no se podía abrir, por lo que con unas tijeras lograron cortar el mecate, pero al abrir, salió demasiado humo y lumbre, lo que hizo que retrocedieran para ponerse a salvo, pero una hija de ella, alcanzó a ver a Hilario que se encontraba tirado a escasos metros de la puerta.
Por último, luego de que la fiscal terminó de realizar la correspondiente diligencia, ordenó que el cuerpo fuera trasladado hacia la morgue de la PGJ, para que le fuera realizada la necropsia de ley.