CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El obispo Antonio González Sánchez presidió la Misa Crismal del Miércoles Santo, en la que todos los sacerdotes de la diócesis renovaron sus votos y su compromiso pastoral de evangelización.
En su mensaje a los sacerdotes ante los más de 500 fieles que acudieron a la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, el Obispo les agradeció su entrega en el servicio que por vocación realizan, y les recordó reflexionar sobre el encuentro permanente que deben tener con Cristo, como lo recomienda el Papa Francisco.
Les recordó que los desafíos son para enfrentarlos y superarlos, y deseó que el mundo actual que busca una esperanza, pueda recibir una buena nueva con el actuar de los sacerdotes en alegría y esperanza.
Dijo que hay mucho trabajo por hacer más allá de las parroquias donde la gente desea conocer a Jesús, por ello los instó a ir con alegría y entusiasmo misionero.
Por ser esta misa símbolo de unidad del presbiterio, les recordó que viven en una comunidad a la que hay que fortalecer todos los días.
A esta misa acudieron los casi sesenta sacerdotes de la diócesis de Victoria, quienes concelebraron la misa con el obispo González Sánchez.
Esta celebración forma parte de las ceremonias religiosas de Semana Santa.
La Misa Crismal se caracteriza por la manifestación de unión entre los sacerdotes y su obispo, así como por la consagración del Santo Crisma y la bendición del óleo de los catecúmenos y de los enfermos.
Estos óleos benditos se usan en el bautismo, la confirmación y la unción de los enfermos.
El Santo Crisma se utiliza asimismo en estos dos sacramentos, en la ordenación de sacerdotes y la consagración de altares.
Esta misa es más conocida por el lavatorio de pies que hace el sacerdote a doce personas, cuyo significado es recordar la labor del cristiano, de ayudar a los demás con una actitud de servicio, amor y humildad.




