A unas horas del arranque de las campañas electorales que culminarán con la elección de los nuevos diputados federales el 7 de junio, el Comité Ejecutivo Nacional no ha designado aún al delegado del PRI en Tamaulipas, cargo que se encuentra vacante desde el pasado 16 de febrero, cuando el entonces titular, José Parcero López, fue enviado al Estado de Guerrero.
¿Cuál es la causa del atraso? ¿Desinterés o les da lo mismo a los jerarcas tener o no tener a un representante que les ayude a sacar el triunfo y les mantenga bien informados acerca de los pormenores de la contienda? Se ignora.
El dirigente estatal del ex invencible, Rafael González Benavides, comentó ayer que desconocía las razones por las que el alto mando nacional, que encabeza César Camacho Quiroz, no ha cubierto la posición y que tampoco sabía si las tareas proselitistas se iniciarán con o sin delegado.
Independiente de ello, expresó, el CDE mantiene una estrecha comunicación con el CEN y los candidatos priístas a las curules federales que estarán en juego en los comicios que están en puerta han realizado un fuerte trabajo político interno y se encuentran listos para salir a la calle a demandar el voto de los ciudadanos.
También dijo que todos los abanderados están firmes porque cumplieron plenamente con los requisitos que exige la ley y que este sábado, cuando el INE, a través de los consejos distritales, otorgará las constancias de registro a los solicitantes, los contendientes del ex partido oficial recibirán el visto bueno del árbitro de la competencia para iniciar formalmente la disputa de la mayoría de los asientos del palacio legislativo de San Lázaro.
A propósito de priístas, la dirigente de la Red de Jóvenes por México, Mayra Benavides Franca, se jacta de que el tricolor es el único partido político mexicano que ha asignado la tercera parte de las candidaturas a puestos de elección popular a jóvenes.
Lo que se le olvida decir a la representante juvenil del Revolucionario Institucional es que los cargos y posiciones que les encomiendan a los nuevos valores son generalmente de segundones y en sitios que se dan por perdidos.
En el VII distrito con cabecera en Ciudad Madero, por ejemplo, al joven regidor del ayuntamiento de Altamira, Esteban De la Portilla Rivera, le otorgaron la candidatura de diputado pero de suplente del alcalde con licencia, Esdras Romero Vega, y en el de Nuevo Laredo el partido escogió como candidata propietaria a la joven Yahleel Abdalá Carmona, pero a sabiendas de que sacar un triunfo en aquella jurisdicción gobernada por el PAN sería un verdadero milagro.
Pero mientras esto sucede en Tamaulipas, en el ámbito nacional resulta incomprensible la actitud que ha observado el Partido Verde Ecologista de mantener una campaña propagandística ilegal, como utilizar promocionales elaborados con materiales no reciclables y mantener un bombardeo mediático declarado violatorio de la ley por las autoridades del TRIFE, que tanos dividendos políticos le ha dado pero que le ha hecho acreedor a fuertes sanciones económicas que ya suman los 185.6 millones de pesos.
Es cierto que la difusión de mensajes con el lema de “el Verde sí cumple” ha tenido un fuerte impacto entre los ciudadanos y le ha allegados sin duda al partido del Tucán miles de simpatizantes, al grado de que de los 7 puntos porcentuales que este tenía antes de que empezara a publicitar los nuevos spots, ahora anda en los once, sin embargo, el costo en términos económicos que eso le ha significado lo tiene en verdaderos aprietos.
Tanto que los representantes de la agrupación están gestionando un préstamo bancario para pagar las cuantiosas multas.
¿Acaso confían en que el aumento de las prerrogativas económicas que les darán los sufragios que obtendrán sus candidatos en la jornada electoral que está a la vista le ayudará a salir del atolladero? No lo sabemos, pero no es una buena idea jugar con el futuro del partido de manera tan aleatoria.
El resbalón de la semana, por otra parte, estuvo a cargo del Director General de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld.
El pasado 26 de marzo el funcionario se trasladó, junto con su familia, del poblado de Huxquilucan, Estado de México, al aeropuerto de la capital del país, a bordo de un helicóptero de la institución para atender asuntos personales, que, desafortunadamente el jefe de la Conagua no pudo negar porque fue videograbado y difundido a través de las redes sociales.
Ante esa evidencia, al servidor público no le quedó de otra que reconocer que cometió un error inexcusable, aunque para atenuar las críticas argumentó que fue por motivos de salud y que, además, cubrió de su bolsa el uso de la aeronave. ¿Será? Tanta honradez en estos tiempos deslumbra.
