MADRID, España.- El Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, descartó la supuesta crisis abierta en el Partido Popular (PP) tras el batacazo sufrido en las elecciones regionales de Andalucía.
El jefe del Ejecutivo aseguró que no va a hacer cambios en la dirección del PP y reiteró que su gran preocupación es el desempleo (25 por ciento) y el crecimiento económico, y no las discusiones internas que no aportan nada.
“Puede haber discrepancias sobre uno u otros temas, pero yo estoy contento de cómo está funcionando el partido y de la unidad que se está manteniendo en estos momentos”, aseguró Rajoy en la víspera de la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, un órgano que congrega a más de 600 dirigentes de la derecha española.
“Pediré el máximo esfuerzo, la máxima dedicación y la máxima unidad en el partido. Este es un partido tradicionalmente unido que siempre ha funcionado bien”, dijo el Presidente español sobre la reunión de la plana mayor del PP convocada de urgencia para el martes 7 de abril, luego de que el partido gobernante perdiera medio millón de votos y 17 diputados en los comicios andaluces.
Rajoy quiso despejar dudas sobre las versiones de prensa que apuntaban a cambios inminentes en la dirección del PP para enfrentar con mayores garantías el difícil año electoral que se avecina, con elecciones municipales y regionales en mayo y presidenciales a finales de 2015.
“No se puede improvisar y hacer cambios. Siempre se puede hacer pequeños ajustes para intentar mejorar las cosas, pero en lo sustancial no va a haber cambios. Yo estoy satisfecho en términos generales de cómo están funcionando las cosas”, reiteró en una entrevista con Radio Televisión Española el Presidente del Gobierno y del PP.
El líder conservador señaló que las personas que están al frente del PP son las mismas que consiguieron los mejores resultados para el partido en unas elecciones municipales y autonómicas en 2011 y las mismas que ese año lograron ganar las generales.
Rajoy salió al paso del cruce de acusaciones entre dirigentes del PP en la región de Castilla-La Mancha y líderes del PP de Andalucía en lo que se interpretó como un enfrentamiento velado entre la Secretaria General del partido, María Dolores de Cospedal y el ex Presidente de la formación en Andalucía, Javier Arenas.
Algunos dirigentes de Castilla-La Mancha, de la que Cospedal es Presidenta regional, reprocharon a los que perdieron en Andalucía sus intenciones de desestabilizar al partido conservador con especulaciones filtradas a la prensa que sólo existen en sus cabezas, en referencia a la posible destitución de la Secretaria General del PP.