WASHINGTON, EUA .- El Congreso estadounidense se empoderó ayer para revisar el histórico acuerdo nuclear iraní.
Originalmente, sólo tenía poder para votar si eliminar las sanciones económicas, no para deliberar sobre el pacto entero.
Pese a su reticencia inicial, el Presidente Barack Obama aceptó ayer que haya participación congresional, después de que los legisladores le ofrecieran concesiones.
Es una de las pocas veces que Obama y la Legislatura controlada por republicanos han llegado a un compromiso.
La medida fue aprobada de manera unánime por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado y se prevé que los plenos de ambas cámaras la avalen la próxima semana.
Establece que el Congreso podrá revisar el pacto final -ahora sólo hay un acuerdo marco- cuando las negociaciones entre Irán y seis potencias sean completadas el 30 de junio.
El diálogo será reanudado el próximo 21 de abril.
Entre las revisiones a la medida original que ofreció el Comité para que aceptara la Casa Blanca está que el Congreso tendrá 30 días en vez de 60 para revisar el acuerdo y que, si el Senado quisiera revocarlo, necesitarían 60 votos en vez de 51.