CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El mercado Argüelles, uno de los íconos de Victoria, tiene 30 años sin una mejoría en su infraestructura; con dos incendios en su haber, urge por una remodelación…pero no hay algún plan de parte de las autoridades para restaurarlo.
Cada día, los 160 locatarios que lo manejan lo miran agonizar; huele a viejo, a olvido, ya le duele todo.
«La última vez que lo intervinieron, fue en la administración de Álvaro Villanueva Perales, por el 2006, pero el trabajo, que consistía en la remodelación del sistema eléctrico, se quedó a medias, al grado que hoy, los cables lucen amenazantes y dan una apariencia fea a nuestro mercado», relata Marina Pérez, una de los locatarias.
Al mercado le dieron una «manita de gato» en 1985, y eso porque se incendió una parte.
Marina Pérez cuenta que el primero de los incendios fue en 1962, en que el fuego devoró todo a su paso y hubo que reconstruir muchas partes.
«El segundo, el de 1985, ocurrió en la cocina; el mercado fue sometido a trabajos de restauración, y así, se vino el tiempo encima; los 90, el nuevo siglo, y a la fecha, nadie se ha atrevido a hablar por él y buscar una remodelación, modernización que tanta falta le hace», reclama la locataria.
«En 2006, Álvaro Villanueva Perales decidió remodelarlo, pero los locatarios se tuvieron que tragar la emoción porque se terminaron los tres años y nada», lamenta.
Arturo Diez Gutiérrez nada más acaloró un poco al edificio, remodeló los baños públicos porque eran un foco de infección.
Ahora está casi convertido en un muladar. Goteras, paredes cuarteadas, grafitis por doquier, son el folclor del edificio.
«Al mercado le hacen falta cariñitos por entre 15 y 50 millones de pesos», asegura el nuevo representante del mercado, Raúl Cedillo.
«Hablamos de 15, una remodelación que le dé presentación, pero si hablamos de modernizarlo, afectar escaleras, domo, infraestructura en general, podríamos hablar de 50 millones de pesos», presupuesta.
Los problemas del mercado tienen su origen hace más de 25, 30 años, y a la fecha, no se han atendido.
«Ya le hicimos una petición al Ayuntamiento desde hace como un mes, pero no hemos recibido respuesta», dice Cedillo.
En las directivas anteriores nunca se vieron iniciativas en favor del mercado; siempre fue considerado una fuente de recursos para el Ayuntamiento: peso que salga, peso que se va a las arcas municipales, reprocha.
El mercado subsiste con 160 locales habilitados de sus 220.
Decenas fueron cerrados y convertidos en bodegas de almacenamiento de mercancía que en otros tiempos dieron la fama al mercado Argüelles como el principal centro de artesanías.
Sarapes, sombreros, juguetes folclóricos, artefactos musicales, incluso calzado artesanal, lo convirtieron en un ícono de Victoria, que generó y detonó el turismo extranjero en la localidad.
«Cada mes venía uno o dos camiones con turistas a comprar recuerdos o como les dicen ellos, ‘souvenirs», añora Cedillo.
Los propietarios de estos locales cambiaron de giro por lo que ahora, también se puede encontrar desde tiendas de ropa, hasta de miscelánea en general.
El último proyecto que las autoridades anunciaron es la reactivación de los lotes vacíos, que son alrededor de 50.
«El objetivo que tenemos es rehabilitar el lugar, y no será una tarea fácil con los pocos recursos que se tienen, aunado a las condiciones legales en que se encuentra, porque muchos son de particulares», remata Jorge Luis Walle, director de Inspección Fiscal del Ayuntamiento.
