RÍO BRAVO, Tamaulipas.- Especialistas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tomaron muestras de agua del canal Anzaldúas, con el propósito de identificar el tipo y grado de contaminación que ha provocado la aparición de cientos de peces muertos, que ocasionó la suspensión del servicio de agua potable en el municipio de Río Bravo ya que pudieran significar riesgos para otras ciudades de la frontera que se abastecen del líquido vital del mismo afluente.
Esta situación se presenta sobre el canal Anzaldúas en los límites de Reynosa y Río Bravo, a la altura del ejido Palo Blanco, en donde se vieron técnicos de la Conagua tomando muestras para examinarla.
Fue a través de las redes sociales que se dio a conocer la mortandad de peces en el municipio de Río Bravo, lo que provocó que la Comisión Municipal de Agua Potable suspendiera el servicio de agua potable con el propósito de salvaguardar la salud de la población, mientras se conoce la causa exacta de este fenómeno.
El canal Anzaldúas es el principal afluente para el abasto de agua destinada al consumo de los habitantes de Reynosa y Río Bravo, por lo que hay expectativa de conocer si los muestreos descartan riesgos para el consumo humano.
La Comapa de Río Bravo dio a conocer que hasta el momento no se consideran riesgos pero se están buscando laboratorios especializados para descartar cualquier situación que pudiera comprometer la salud de los usuarios.
Mientras tanto entre los pobladores de la ciudad fronteriza la falta del líquido vital comenzó a hacer crisis pues los empresarios de los conocidos «molinitos», incrementaron el costo por garrafón lo que provocó la molestia entre los consumidores.
Hasta el momento las autoridades responsables del abasto de agua en la ciudad no habían dado a conocer cuando se reanudará el servicio para la población.