BERLÍN, Alemania.- Alemania realizó un funeral de Estado, donde recordó con solemnidad y emoción a las víctimas del avión de Germanwings donde más que respuestas sobre la causante de la catástrofe, se brindó consuelo a los familiares y se homenajeó a los voluntarios que actuaron de «ángeles» en esa tragedia colectiva.
Fueron colocadas ciento cincuenta velas junto al altar mayor de la catedral de Colonia presidieron la ceremonia ecuménica, una por cada víctima del siniestro, incluido el copiloto Andreas Lubitz, que presuntamente estrelló de modo intencionado el Airbus 320 que cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf el 24 de marzo.
Más allá de los discursos, la solidaridad se plasmó en el interior de la catedral cuando decenas de voluntarios entraron en el templo, uniformados, arropando a los familiares, tomándoles de la mano hasta sus bancos y tratando de confortar a unas personas cuyos rostros estaban marcados por todas las lágrimas vertidas desde el 24 de marzo.
Entre los 500 familiares estaba también una delegación de la pequeña población de Haltern am See, en cuya escuela estudiaban dieciséis adolescentes que regresaban a casa de un intercambio con jóvenes de Llinars del Vallés (Barcelona). Ambos centros han expresado su intención de mantener el programa de intercambio, para superar juntos la tragedia.
En la plaza junto a la catedral, centenares de ciudadanos siguieron la ceremonia a través de dos pantallas gigantes, mientras que varias cadenas de televisión, públicas o privadas, lo transmitieron para todo el país.
Con información de Excélsior.