Vaya que si la designación de Baltazar Hinojosa Ochoa como secretario de organización del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) causó revuelo a lo largo y ancho de Tamaulipas.
Y cómo no iba a provocar múltiples comentarios si el experimentado político matamorense fue colocado en un cargo de alto nivel partidista, sólo abajo del presidente nacional del priismo César Camacho Quiroz, y de la secretaria general Ivonne Ortega Pacheco.
Mientras algunos ven que el ex alcalde de Matamoros se aleja del territorio tamaulipeco en un momento clave, para otros analistas es catapultado a una posición desde la que podría ganarse la nominación tricolor a la gubernatura del estado.
La realidad es que Baltazar Hinojosa Ochoa es un firme y serio prospecto a la candidatura del PRI a la gubernatura de Tamaulipas desde el puesto en el que se encuentre. Esa es la verdad.
También era un hecho que el candidato a diputado federal por la vía plurinominal tenía la intención de recorrer la entidad con el argumento de que iba a apoyar a los aspirantes priistas a las ocho diputaciones federales de mayoría relativa.
Ahora, en vez de recorrer el estado, el ex presidente municipal y dos veces ex legislador federal tendrá la enorme responsabilidad de que el Revolucionario Institucional obtenga resultados positivos en la elección del cada vez más cercano domingo 7 de junio.
Algunos se preguntan -más allá del contexto tamaulipeco- por qué el tamaulipeco fue convocado a la secretaría de organización del CEN del PRI cuando el proceso electoral está a punto de llegar a su momento culminante.
Pregunta: ¿Es conveniente realizar un cambio en un cargo estratégico a un mes y 15 días de la cita con las urnas? Ciertas voces son todavía más quisquillosas: ¿Tan mal andan las cosas en algunos entidades? ¿Qué tareas se dejaron de hacer para convocar a un relevo?
Sea cual sea el motivo por el que haya sido llamado Baltazar Hinojosa al tercer cargo de mayor importancia del Comité Ejecutivo Nacional del priismo, es un hecho que el matamorense le va a poner todo su conocimiento y capacidad en asuntos electorales.
Así sucedió en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, cuando el tamaulipeco fue responsable -al igual que la tampiqueña Paloma Guillén Vicente- de una de las cinco circunscripciones electorales en que está dividido el país.
CESAR CAMACHO EN TAMAULIPAS
Luego de una escala técnica por el aeropuerto de Tampico hace unos días, César Camacho Quiroz, presidente nacional del PRI, estará en Tamaulipas para apoyar la campaña de los candidatos a las diputaciones federales.
Aída Zulema Flores Peña, secretaria general del priismo estatal, anunció ayer que el dirigente nacional del tricolor visitará Tampico o Matamoros el próximo sábado dos de mayo.
Ya era esperada la presencia de los altos dirigentes priistas en tierras tamaulipecas. En cada campaña electoral es normal que lleguen a respaldar a sus aspirantes.
Si César Camacho Quiroz visita Tampico, confirmará que el PRI nacional quiere ganar de forma clara y contundente el caluroso puerto jaibo. Y si visita Matamoros, mandará la señal de que, a pesar del incierto inicio de la campaña tricolor, quieren recuperar la Costa Azul.
‘LA SACUDIDA’ EN EL SNTE
Rafael Méndez Salas nunca fue un dirigente estimado en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Tamaulipas.
Al contrario: siempre se manejó con soberbia, con un estilo ‘engreído’. Muchos profesores se quejaban del menosprecio con el que eran tratados por el líder estatal del sector magisterial.
Todos sabían que Rafael Méndez Salas había llegado a la dirigencia de la mano de Elba Esther Gordillo. Dicen que cuando lo vio, ‘le gustó’ para dirigente. Y así sucedió.
Incluso, muchos contemplaban la caída de ‘Rafa’ desde que fue encarcelada la profesora. Sin embargo, bajó el perfil y trató de ser sigiloso.
Finalmente, causó ‘baja’ por orden de Juan Díaz de la Torre… y algunos creen que tiene que ver directamente con el momento electoral que se vive en Tamaulipas y todo el país.