LO CLARO: Sólo dos temas hay recurrentes en los espacios de opinión. Campañas políticas y seguridad.
El caso del primer tema, es abordado ya con kilómetros de tinta —o de bits— y el segundo, es la potestad del gobierno, en el monopolio del uso de la violencia.
Y como la dinámica de este mundo no puede parar —a pesar de las restricciones del INE— abundaremos en lo que provee para que todo lo demás, funcione. La economía.
De 1929 a 1934, tuvo lugar el fenómeno económico de alta marginación en el vecino país de Estados Unidos. La Gran Depresión duró 15 años y sus inicios se vieron impactados por una crisis inmobiliaria.
No tiene diferencias con la que regresó a la palestra también en suelo americano; pero que con condiciones de economías más que ligadas (norteamericana y mexicana) que ha ocasionado que nuestro país transite lentamente ya por espacio de diez años en ese mismo camino tortuoso.
Las esperanzas alentadoras para ambos países, es que en comparación benévola contra la crisis inicial, el crecimiento anual supera el estancamiento nulo por encima del PIB nacional. Un par de puntos, pero crece. México presenta 3 en este año.
Y aunque factores pesimistas como el poco estímulo a creación de nuevas fuentes de empleo han surgido en estos tiempos, las reformas planteadas por el Ejecutivo vislumbran un mejor futuro. No inmediato. Que quede claro.
Y es en ese tenor, que estados del país —como Tamaulipas—contribuyen en gran medida a ‘espantar’ a las aves negras de la pesadumbre económica que ‘revolotea’ como en aquellos años aciagos de cero crecimiento americano y obvio, nulo de nuestro país.
Se han ya emitido anuncios en el sentido de que inversiones importantes de empresas generadoras de energías alternativas llevan a cabo proyectos interesantes en suelo mexicano.
Las facilidades para tal, las brindan los gobiernos locales en donde se impulsarán las inversiones.
Y son factores positivos que contrarrestan los anuncios devastadores que emite la autoridad federal. Los recortes al presupuesto, no son exclusivos a proyectos nuevos ni sólo a PEMEX. Y vienen más…
Los estados y municipios ya resienten la falta presupuestaria. Fuera del fenómeno de campañas, que ‘blindan’ los recursos públicos, las economías de las entidades mantienen en un impasse que lleva apenas… ¡años! de afectar las partidas participables de la Federación a sus gobernados.
Y es el tiempo que las condiciones de resurgir de las importaciones, de las divisas que envían los ‘paisanos’ en el extranjero y de mejor medida de las empresas que inyectan recursos frescos y llevan a cabo cadenas comerciales de valor, donde la proveeduría, obra y servicios, verán el viento fresco de ministraciones que la federación, no proveerá.
El gobierno tamaulipeco ha brindado las garantías que permitan se lleve a cabo sin contratiempos el desarrollo de inversiones en el sector energético.
Los demás estados beneficiados por las reformas energéticas, estarán en el mismo tenor.
Brincaremos esta nueva ‘Gran Depresión’, con esfuerzo propio y con las bondades del recurso que abunda en México: energía.
LO CLAROSCURO. Lucas Alamán hizo una reflexión en su tiempo, a propósito de la nueva Ley de Transparencia (o anticorrupción) que habrá de ser aprobada en la Cámara del Senado en breve. Fue diputado mexicano de la época independentista.
Acusado de ser coautor de la condena a muerte de Vicente Guerrero.
El punto es que habría emitido un juicio más severo, que condena la historia: “El mexicano, nació para robar”, aseveraba el también ministro del tesoro de la Nueva España; tal aseveración la tomaba del criterio de ‘conocer’ a los “mejicanos”. Decía el diputado –conservador- que el común denominador era que “se la pasaban vagando, recargados contra los pilares; pidiendo limosna, o robando”.
COLOFÓN: Ahora entiendo… dicen que mientras más corrupto un pueblo, más leyes ocupa.
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