TAPACHULA, Chiapas.- La boda del Gobernador Manuel Velasco y la actriz Anahí fue sorpresa por temor a posibles protestas, aseguró el Obispo de San Cristóbal de las Casas y responsable de casarlos, Felipe Arizmendi Esquivel.
En un comunicado difundido esta mañana, el religioso dijo que se tenía previsto que el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera fueran los padrinos de la pareja.
“La primera fecha que se había establecido para la boda era el 11 de abril, en la catedral de San Cristóbal, con la presencia del Presidente de la República y de su esposa como padrinos.
“Sin embargo, previendo diversas manifestaciones de inconformidad en nuestra ciudad, como es común cuando hay un evento de estas autoridades, se decidió celebrar la boda en la catedral de Tuxtla Gutiérrez, ya no el 11 de abril, sino el 2 de mayo”, detalló.
Arizmendi Esquivel agregó que, debido a que se divulgó el lugar y la fecha del evento, los novios decidieron nuevamente cambiar la fecha y el lugar.
“Con sólo dos días de antelación, solicitaron que se celebrara la ceremonia este sábado 25 de abril, a una hora poco común, las 8 de la mañana, para tratar de evitar algún tipo de manifestaciones contrarias a los novios”, indicó.
El Obispo abundó que los novios realizaron todos los trámites religiosos para el sacramento matrimonial.
Se hizo la presentación de los contrayentes y de sus documentos, la declaración de los testigos, las pláticas presacramentales, basadas en la Biblia, la averiguación que pide la Iglesia sobre su libertad y soltería.
Además, explicó, Anahí no estaba confirmada, por lo que, previa la debida catequesis, recibió antes su confirmación. Ambos recibieron el sacramento de la confesión.
Sobre la ceremonia, dijo que fue a puerta cerrada y que fueron padrinos los mismos familiares de la pareja. Al interior atestiguaron el enlace unas 60 personas.
Además, los arreglos florales fueron sencillos con alcatraces y una marimba entonó cánticos religiosos, aunque se tenía planeada la participación de la orquesta sinfónica de Tuxtla Gutiérrez.
“Los novios estaban muy nerviosos y preocupados antes de la celebración; pero el ambiente religioso que se creó los fue serenando y disfrutaron la celebración, no como un evento social y político, sino como un sacramento que ambos deseaban de corazón”.
Arizmendi Esquivel precisó que accedió a casar a la pareja por el hecho que son católicos y el acto no significa un compromiso político Iglesia-Estado.
“La Iglesia a nadie excluye, y tratamos de atender pastoralmente a todos los creyentes, ricos y pobres, santos y pecadores, de cualquier color partidista”, remarcó.
Recordó que, al final del enlace, la pareja salió por la puerta principal, donde fue aclamada por personas que se congregaron en el lugar.