MÉXICO, D.F.- Baltimore alberga una de las instituciones de salud más prestigiosas del mundo, la Escuela de Medicina Johns Hopkins. Al mismo tiempo, según reporta “Forbes”, es una de las ciudades de Estados Unidos con mayor población afroamericana (64%) que enfrenta problemas de salud.
Un estudio realizado en 2012 por el Instituto Johns Hopkins de Salud Urbana sobre la disparidad de salud en Baltimore, en comparación con ciudades similares en tamaño y con una población mayoritariamente afroamericana, como Nueva Orleans, Memphis o Columbus, encontró que la mayoría sufre más inconvenientes de salud que el promedio nacional.
La población afroamericana de la ciudad en la que recientemente se han presentado disturbios como manifestación de la muerte de un joven de color, sufre más debido a la falta de acceso a una buena atención de salud.
El 20% de la población de Baltimore (600 mil personas) vive por debajo del umbral de la pobreza, informó el portal Quartz.
En 2012, 16.5% de los ciudadanos afroamericanos tuvieron necesidades médicas que no fueron atendidas durante los 12 meses anteriores.
El porcentaje de los no asegurados (14.5%) es comparable a la población blanca (14.8%), pero la situación socio-económica de la ciudad impacta en la salud de todos sus ciudadanos, que se encuentra por debajo de la media nacional en muchos indicadores.
En Baltimore, el promedio de vida es de 73.5 años, cinco años menos que el promedio nacional, y para los afroamericanos la brecha es aún mayor: si la esperanza de vida es de 70.2, su esperanza la de ellos es de 5.6 años menos a la media de Estados Unidos.
Además, estas cifras varían según los barrios de la ciudad. En Hough, barrio afroamericano donde sus habitantes son predominantemente pobres, su expectativa de vida es de 64 años y en Lyndhurst, un barrio cercano de gente blanca con un buen nivel socioeconómico, es de 84.
Las muertes infantiles (de niños menores de un año de edad) han disminuido en Baltimore y son menos que las que ocurren a nivel nacional, tanto para los ciudadanos estadounidenses blancos, como para los afroamericanos. Sin embargo, los hijos de estos últimos siguen teniendo más del doble de probabilidades de morir que los de los blancos.
En Estados Unidos, el 8% de los niños afroamericanos y el 7% de los niños blancos tienen un bajo peso al nacer (menos de 2.4 kg). Pero entre la población afroamericana, a nivel nacional, el porcentaje es mucho más alto (11.8%) y es mayor en Baltimore con el 15%.
Asimismo, los ciudadanos afroamericanos que viven en Baltimore son 10 veces más propensos que el resto de los habitantes de la ciudad y del país a ser diagnosticados con VIH/SIDA, así como tienen cinco veces más probabilidades de morir a causa de esta enfermedad.
En el caso de las enfermedades cardiovasculares, que es la principal causa de muertes en Norteamérica, sigue el mismo patrón, siendo más frecuente entre los afroamericanos de Baltimore que el promedio de Estados Unidos, la población afroamericana general del país y los blancos de Baltimore.