MATAMOROS, Tamaulipas.- El módulo de atención a migrantes de la Diócesis de Matamoros, ubicado en la Central de Autobuses Lucio Blanco, ha brindado asesorías e información a un promedio de 8 mil 500 deportados en los primeros cuatro meses y contemplan superar los 10 mil para antes de que termine el primer semestre.
Rubén Hernández Guzmán, encargado del módulo, precisó que “en mayo toca deportación por Matamoros, por lo que tendremos mucha actividad, incluso en las próximas semanas”.
Recordó que durante el 2014 la mayor parte de las deportaciones se hicieron por esta frontera, pese a existir un acuerdo entre Reynosa y Matamoros para que se hiciera de manera simultánea un mes en cada cruce internacional.
No descartó que para el próximo mes la cantidad de personas deportadas sea del doble de los que han atendido, puesto que en el módulo solamente se acercan quienes necesitan orientación e información sobre como comunicarse con familiares o en su defecto la recepción de dinero en efectivo para trasladarse a sus lugares de origen.
“Los que llegan al módulo son aquellos que necesitan un apoyo, por lo que estamos seguros que podrían haber llegado más”, mencionó.
“Les ayudamos para que se comuniquen con sus familiares si es que aún tienen como encontrarlos, ya sea para que les envíen dinero o manden por ellos”, comentó Hernández Guzmán.