EL MANTE, Tamaulipas.- En el Día de la Santa Cruz, albañiles de El Mante tienen poco o nada que celebrar, ante la falta de empleo y los bajos salarios que los aquejan, mismos que están desfasados en más de un 40 por ciento, afirmó la dirigencia obrera en el municipio.
José Luis Aguilar, dirigente del sindicato de albañiles, adherido a la CTM en El Mante, aseguró que el principal problema de los alarifes del municipio, es que no son incluidos en las obras que se desarrollan desde los tres niveles de gobierno.
Incluso, afirma que ese fue su principal reclamo dentro de la conmemoración del Día del Trabajo, pues por más que se busca, no se logra tener un trabajo que sea “seguro” y bien remunerado.
“Eso es lo que buscamos, que realmente nos den trabajo, actualmente solo está activo un 20 por ciento de los trabajadores, el otro 80 por ciento está sin chamba y muchos más, tuvieron que emigrar ante la falta de oportunidades”, dijo.
“Estamos atravesando por una situación muy difícil, la realidad es que no hay obras, la mayoría de nuestros compañeros no está trabajando, no tenemos garantizado un ingreso diario, quienes trabajan a veces son algunos días a la semana”, dijo.
Por su parte, Clemente Gómez Jiménez, líder de la CTM, dijo que el salario bajo que perciben los trabajadores de la construcción, es otro problema más que enfrentan cientos de trabajadores de la albañilería que no pueden llevar por ello un sustento adecuado a sus familias.
Explicó que actualmente, las constructoras siguen pagando bajos salarios, dándole a un “oficial” un sueldo de 250 pesos diarios, cuando lo justo es que fuera de hasta 400 pesos, por la responsabilidad que su labor conlleva; en el caso del ayudante, dijo que se le pagan 150 pesos por jornada, cuando debiera percibir al menos 200.
“Son salarios bajos, en cinco años el precio de las viviendas, de los materiales, de los servicios se han incrementado hasta duplicarse o triplicarse, pero en ese mismo lapso, el salario de los albañiles si acaso ha subido 50 pesos, con la particularidad de que ahora hay menos trabajo y cuando lo hallan, son jornadas de nueve o diez horas y no de ocho”, dijo.
Agregó que este incremento, aun es regateado por los constructores y existen quienes siguen abaratando la mano de obra.
“A esto súmale la falta de seguridad social, de prestaciones, del Infonavit y las autoridades no aprietan en este sentido, con lo cual la problemática para quienes se dedican al tema de la albañilería o la construcción en general, se agrava”, concluyó.