MATAMOROS, Tamaulipas.- Los altos precios de la carne hacen que este producto lo dejen de consumir las personas de bajos recursos, mientras que la comercialización de carne roja es casi imposible, por lo que las tradicionales carnicerías siguen cerrando sus puertas.
Así lo dijo el empresario del ramo, César Dávila Guerra, quien señaló que para el consumidor normal ha subido tanto que ya ha provocado que negocios a detalle de carnes cierren sus puertas ante la poca demanda que existe en el consumidor de esta ciudad.
Manifiesta que la gente ahora prefiere comprar pollo, aunque este producto también ha aumentado debido al precio que mantiene el cambio de dólar, uno de los problemas fue que en años anteriores hubo unas secas muy fuertes y bajo mucho la producción de becerros y eso provoco que en estos momentos se esté dando la crisis de la carne.
Señaló que prácticamente la carne en este momento se encuentra “prohibida”, pues un obrero que gana 100 pesos diarios no puede comprar un kilogramo que vale más de esa cantidad.
“En dinero es lo mismo, pues simplemente vendes más caro, pero en kilogramos y ganancia, pues es menos”, dijo el comerciante en carnes.
Afirmó que en estos momentos solamente están sacando los gastos y por lo tanto en algunos casos se han cerrado algunos negocios, sobre todo los que venden al detalle.
Quienes han venido hacer su negocio son las comercializadoras que venden la carne por mayoreo y quienes no tienen mermas porque venden en peso bruto y ellos como vendedores en pequeño, venden por kilogramos y carne arreglada.