EL MANTE, Tamaulipas.- Por desconocimiento de la ley, por cuestiones sentimentales y hasta por baja autoestima, empleadas domésticas evitan emplazar a juicio a sus patrones para exigir el cumplimiento de sus derechos laborales y el pago del finiquito correspondiente.
Juan Sauceda Piña, abogado en el ramo laboral, menciona que en su experiencia laboral de 31 años ha logrado resolver de manera favorable alrededor de cinco juicios iniciados por empleadas domésticas en contra de sus patrones; pues ante la ley ellas tiene los mismos derechos que cualquier otro trabajador.
“Ante la ley ellas son iguales que cualquier trabajador, a excepción del seguro social que debido a las reformas a la Ley Laboral ya no se les otorga; existen todos los elementos para exigir el reconocimiento de su condición como trabajadoras”.
Aseguró el abogado que en los casos se trata de mujeres mayores de 60 años que por edad ya no pueden trabajar y al no recibir un finiquito por parte del patrón, finalmente decidieron iniciar un proceso en contra de sus expatrones; que finalmente se logró resolver a su favor.
Destacó Sauceda Piña, a las empleadas les gana el sentimiento y al considerar al patrón o a la familia como parte de su familia deciden no iniciar un proceso en contra de ellos por no reconocimiento en sus derechos, o tal vez por considerar que no tienen la capacidad económica para pagar los honorarios de un abogado que las represente en el juicio.