EL MANTE, Tam.- Después del trago amargo que generó la pérdida de sus viviendas a causa de la tromba que les impactó a finales de abril, familias de la zona temporalera recobran la calma y seguridad al habitar las casas prefabricadas que recibieron a través del programa emergente gestionado por autoridades municipales y del Estado.
Joel Rodríguez Fernández, director de Desarrollo Social en el Mante, comentó que son un total de 12 familias que resultaron con daños mayores en sus hogares y quienes ya se encuentran habitando en viviendas prefabricadas, mientras que las 118 familias restantes fueron reportadas sólo con daños menores y han comenzado a reconstruir sus hogares mediante paquetes de madera, clavos y barrotes como parte de un segundo paquete de ayuda. Explicó que 11 casas prefabricadas corresponden a familias del ejido Celaya, mientras que una más se entregó en el ejido Nueva Unión, el resto de las familias recibieron paquetes de madera que contribuyen a reparar los daños de sus casas que fueron catalogados como menores, “todos ellos se encuentran tranquilos porque los más afectados ya tienen una vivienda digna, el resto se encuentra reparando sus viviendas con material que se les donó”.
El funcionario recordó que el fenómeno meteorológico azotó a finales del mes de abril varias comunidades rurales de la zona temporalera de El Mante, sin embargo las familias más afectadas resultaron en el ejido Celaya y Nueva Unión, quienes habitaban en viviendas demasiado frágiles debido a que estaban construidas con lodo, madera y lámina, “no soportaron los embates de la tromba, afortunadamente solo fueron daños materiales y estos como ves ya han sido superados”.