CIUDAD VICTORIA, Tam.- Con una pierna mutilada y un traumatismo de cráneo severo fue encontrado el cuerpo sin vida de un jornalero, quien presuntamente se colocó de manera intencional sobre las vías del ferrocarril para ser arrollado por una locomotora, la cual lo arrastró por una distancia de 80 metros.
Este lamentable, y poco usual, incidente se registró a las 01:30 horas de ayer, sobre el Eje Vial y avenida Las Américas; sitio al que se trasladaron los elementos de la Cruz Roja después de recibir el reporte de un ciclista que había sido atropellado por el tren.
A su llegada, los paramédicos confirmaron la muerte de quien minutos después fue identificado a través de su credencial de elector, con el nombre de José Guadalupe Velázquez Iturbide, quien contaba con 43 años de edad y era residente de la calle Hinojosa de la colonia Guadalupe Mainero.
Se dio a conocer que Guadalupe murió de manera instantánea después que su cráneo fue aplastado por las ruedas de la locomotora número 4626, propiedad de Ferromex, la cual, además le amputó parte de la pierna derecha.
Las primeras investigaciones en torno a esta tragedia fueron hechas por el perito de Tránsito, Francisco Javier Zapata Cervantes, quien se entrevistó con el maquinista de dicho ferrocarril.
Este empleado de Ferrocarriles de México, platicó que iba en dirección al sur y cuando arribó al cruce con la avenida Las Américas observó que un ciclista cruzaba de poniente a oriente.
Detalló que justo a la altura de las vías, la persona se detuvo y permaneció inmóvil hasta que fue atropellado por la locomotora.
Un testigo en el lugar confirmó la versión del maquinista, al explicar que en varias ocasiones le gritó al hoy occiso para que se hiciera a un costado.
“Yo le grité que se quitara, pero él no se movió, hasta parece que quería que lo atropellaran”
Tras ser embestido, José Guadalupe fue arrastrado una distancia de 80 metros, sufriendo la amputación de su pierna derecha y el aplastamiento del cráneo, dejando esparcido sobre la vías férreas, parte de su cuero cabelludo y la masa encefálica.
La unidad de investigación número uno fue la encargada de acudir al lugar para realizar las labores de campo correspondientes y ordenar que el cadáver fuera trasladado al Servicio Médico Forense para que le practicaran la necropsia de ley.