MÉXICO, D.F.- El centro de un imperio que data del siglo 1 a.C. podría terminar hecho cenizas.
Tras una semana de combates, el grupo extremista Estado Islámico (EI) -que ha capturado un tercio del territorio sirio e iraquí desde 2013- se hizo ayer con la ciudad de Palmira, también llamada Tadmir.
Ahí se encuentra uno de los principales sitios de patrimonio de la humanidad en Medio Oriente, según la UNESCO.
“Las hostilidades amenazan la herencia cultural única y a la población civil de Palmira”, señaló la directora de la agencia cultural de la ONU, Irina Bokova.
Las anteriores ciudades milenarias y sitios arqueológicos que han terminado en manos del EI, como Nimrud y Hatra, fueron destruidas por los milicianos, que afirman que los templos y monumentos pre islámicos promueven la apostasía.
Además, la salida de las fuerzas sirias de Palmira favorece económicamente al EI, pues la ciudad está cerca de yacimientos de gas natural.
El grupo extremista también acaba de tomar control de la urbe iraquí de Ramadi.