MÉXICO, D.F.- A diez años del compromiso de México para regular la comercialización de tabaco, los resultados indican que ninguna medida se cumple en su totalidad, alertaron organizaciones.
La Fundación Interamericana del Corazón, el Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, Códice, la Alianza contra el Tabaco, entre otras, informaron el estatus de cumplimiento de las principales políticas públicas sobre control de tabaco.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial contra el Tabaco, el próximo 31 de mayo, las organizaciones, destacaron que aunque México fue el primero en América que ratificó el convenio en 2004, hoy está en los últimos lugares de la lista de países que tienen políticas efectivas contra el control del tabaco.
“El estatus del País es de incumplimiento, aunque 11 de 32 entidades federativas tienen leyes de espacios cien por ciento libres de humo, la ley nacional permite aún áreas reservadas para fumadores”, lamentó Érick Antonio Ochoa, director de campañas de la Fundación Interamericana del Corazón.
El nivel de cumplimiento al 2015 es de 60 por ciento en pictogramas y advertencias sanitarias; 50 por ciento en reducción de áreas interiores para fumadores; 50 por ciento en prohibición parcial de la publicidad y un cumplimiento de 90 por ciento en el impuesto al tabaco.
Las organizaciones propusieron que el Congreso de la Unión diseñe urgentemente enmiendas a la Ley General para el Control del Tabaco para proteger del humo de tabaco los espacios públicos cerrados y las áreas interiores de trabajo.
“Los vacíos en la vigilancia, responsabilidad de la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud, la Secretaría de Economía, amenazan un retroceso mayor en los próximos años”, alertó Juan Zinzer Sierra, Presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo.
Aseguró que los avances en materia de impuestos a productos de tabaco entre 2007 y 2011 se han visto empañados por lo ocurrido en los últimos años.
El Gobierno, dijo, ha debilitado una de las políticas más efectivas para proteger a la salud de la población y ha permitido la oportunidad de obtener ingresos adicionales en un momento en que son particularmente urgentes por la caída de los precios del petróleo.
“En un contexto de crisis fiscal por los precios del petróleo, México debe elevar los impuestos a productos de tabaco”, propuso.