ALTAMIRA, Tamaulipas.- A un año de que pobladores de Agua de Castilla iniciaran con las manifestaciones por la introducción de un ducto, en el que Mexichem transportará cloruro de vinilo hasta Tepeal, la empresa se vio obligada a cambiar el plano de la obra.
Bloqueos a la obra y manifestaciones en la presidencia municipal empezaron a realizarse desde el pasado 31 de julio del 2014, desde un principio los residentes del lugar siempre se opusieron a que la línea pasara en medio de la comunidad y en la que viven unas 500 personas que estarían en riesgo de una contingencia, al igual que otras 220 del ejido Las Prietas.
Por medio de un comunicado, la administración municipal dio a conocer que el alcalde Armando López Flores sostuvo una reunión ayer viernes con los vecinos en donde les anunció que la tubería no pasará por el ejido.
La inconformidad aumentó la semana pasada ya que los trabajos estaban por llegar a la localidad, por tal motivo bloquearon el camino a la maquinaria y realizaron guardias día y noche para evitar que la obra avanzara.
“Como autoridad hemos estado siempre al pendiente de esta obra y nunca los hemos dejado solos, y pese a que la empresa cumplió con todas las diligencias y los requerimientos que marca la ley, tengan la seguridad de que el ducto no va a pasar por la comunidad”.
Refiere el boletín que López Flores llevó a cabo reuniones con representantes de Mexichem quienes al final aceptaron reconfigurar el proyecto a fin de brindar tranquilidad y seguridad a la población.
“Nunca nos levantamos de la mesa del diálogo, por ello logramos este acuerdo y junto con instancias municipales y estatales buscaremos alternativas para el nuevo sitio por donde pasará el ducto”.
‘Buscamos que haya seguridad’
Los residentes de Agua de Castilla que permanecieron más de cinco días con guardias para evitar que la introducción del ducto avanzara, precisaron que la manifestación sólo tenía como objetivo garantizar su seguridad.
Indicaron que no podían aceptar obras a cambio de que la línea pasara enfrente de sus casas, de la escuela y de la plaza, mientras que el riesgo de un percance sería mucho mayor.
“Nosotros siempre nos opusimos a que pasara en medio del ejido ya que por aquí están las tomas de agua y existía la preocupación de que el agua se contaminara por el cloruro de vinilo”, dijo la señora Amalia Juárez.
En medio del monte para taparse del intenso sol siempre permanecieron los residentes de Agua de Castilla, la mayoría eran mujeres que llevaban lonche en sus carretillas para sus hijos, vecinas y los que alcanzaran.
“La respuesta de la gente siempre fue un no al ducto, nosotros queremos seguridad, nunca pedimos otra cosa, no queremos apoyos, ni carretera”, manifestaron.
Hace algunos días, según un representante de Mexichem les prometía a cambio de que dejaran pasar el ducto la rehabilitación del camino rural, pero la propuesta fue rechazada.
“Nuestra principal necesidad se convirtió en que la línea fuera sacada de la comunidad (…) sabemos que el cloruro es una sustancia muy tóxica y por eso siempre defendimos la seguridad”.