MATAMOROS, Tamaulipas.- Al cumplirse 10 meses de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) decidieron prácticamente cerrar la frontera a la importación de vehículos usados, la circulación de los “chocolate” va en aumento, no porque las familias no quieran regularizarlos, sino porque resulta muy costoso hacerlo, ya que la autoridad pretende que se paguen en impuestos más de lo que costó el automóvil.
“En Matamoros deben estar circulando más de 100 mil automóviles usados que no están legalizados, de los cuales poco más de 9 mil se quedaron con los papeles en trámite desde agosto del año pasado, cuando el SAT decidió cerrar la importación de los de procedencia extranjera”, reveló Raúl Quintanilla, presidente de la Unión de Comerciantes de Autos Usados de Matamoros.
Eso es una demostración de que es la misma autoridad de la SHCP la que está alentando la circulación de automóviles “chocolate” en la zona fronteriza.
Dijo que lo mismo debe estar sucediendo en el interior del país, porque antes venían personas a comprar vehículos usados para nacionalizarlos y se le llevaban a sus lugares de origen.
El interior del país, agregó, también se está “inundando” de vehículos “chocolate”, porque la autoridad les cerró la oportunidad a las familias de hacerlo legalmente.
Expuso que ahora desde la frontera se pueden llevar los automóviles norteamericanos sin mayores problemas, porque desaparecieron las garitas aduanales, donde antes eran un filtro.
Quintanilla de la Garza dijo que en este problema todos hemos perdido. Han perdido los comerciantes del ramo, las familias y el gobierno federal.