Después de 64 días de campañas electorales, las tareas de demanda del voto llegaron ayer a su fin a la medianoche y a partir del primer minuto de este jueves entró
en vigor una veda que prohíbe cualquier acto proselitista, esto con el objeto de dar tiempo a los ciudadanos para que definan al candidato al que favorecerán con el sufragio, sin el ruido de los recorridos ni la distracción de los mensajes propagandísticos.
Los electores dispone de 72 horas para valorar las propuestas y los compromisos contraídos por los aspirantes, antes de decidir si quieren que las cosas sigan como están o consideran que es necesario cambiar de rumbo, antes de acudir a las urnas a votar por el aspirante a diputado al que consideren que defenderá con mayor energía y determinación los intereses de la sociedad en la LXIII legislatura federal.
O si, como piensan otros, se suman al boicot de los comicios o sólo acuden a las casillas a anular el voto para que nadie lo pueda dar un uso diferente al que establece la ley.
De la decisión que tomen, dependerá, asimismo, como quedará conformado el órgano legislativo federal que entrará en funciones el próximo primero de septiembre, si otorgará la supremacía a un solo partido político o lo dividirá en tercios para obligar a los legisladores a negociar con el resto de las fuerzas políticas representadas en el poder los acuerdos que requiere el país para ayudar a resolver los problemas más apremiantes que aquejan a los mexicanos.
Así como si el triunfador de los comicios volverá a ser otra vez el abstencionismo.
Las votaciones determinarán, asimismo, si la opción de los candidatos independientes, creada por la reforma político electoral, resultó atractiva para los votantes o pasó inadvertida.
Pero en tanto los ciudadanos resuelven si ejercen el derecho de elegir libremente a los nuevos diputados federales, a quién apoyarán con la decisión o si en lugar de cumplir con esta obligación cívica prefieren disfrutar del partido de futbol que protagonizarán el domingo a partir de las tres de la tarde las selecciones de futbol de México y Brasil o irse de pin nic a la playa con la familia, los estrategas y operadores electorales de los partidos aprovecharán el lapso para convencer a los simpatizantes a que voten antes del mediodía.
Saben que en la política, como en la guerra, los triunfos los consigue, no el que tiene mayor número de partidarios sino el que dispone de la mayor capacidad y recursos económicos para movilizarlos y hacer que éstos expresen puntualmente sus preferencias a la hora de votar.
Como se veía venir, por otra parte, la suspensión de la evaluación magisterial planteada por la reforma educativa decretada por la SEP, ha reavivado la controversia originada por la modificación constitucional y ha puesto a dos fuegos a las autoridades educativas.
Los miembros de la Comisión Permanente y los partidos de oposición exigieron ayer al Presidente de la República y al responsable de la educación, que se aplique la medida en los términos y las fechas programadas, incluso que se haga comparecer a Emilio Chuayffet Chemor para que explique qué es lo que sucede, en tanto que los activistas de la Coordinadora Nacional del Magisterio endurecieron las demandas de que cancelen la disposición.
Si, como muchos piensan, la SEP tomó una decisión electorera destinada a atenuar el malestar y el voto de castigo contra el PRI y la reactiva después de la jornada política del domingo, la oposición al ordenamiento legal se recrudecerá, si no, pondría en evidencia la debilidad y falta de seriedad del gobierno, pero sobre todo que éste ha actuado, no de acuerdo a lo que dictan los intereses del país, como es su obligación, sino a la conveniencia de los de los grupos que detentan el poder.
Hablando de otras cosas, ¿se acuerdan del ex alcalde de Madero, Sergio Posadas Lara?
Después de mantenerse varios años alejado de los actos públicos, el integrante el también ex diputado reapareció para informar que se requieren 55 millones de pesos para la construcción de una barda que proteja a los vecinos que viven en las cercanías de la refinería de las explosiones e incendios que de cuando en cuando se producen en las instalaciones.
¿Sería únicamente con ese objeto o también para recordar a los habitantes del municipio que gobernó, que sigue sin olvidarse de la urbe petrolera? No se sabe, pero tampoco sería extraño que se tratara únicamente de un acto de nostalgia por el poder. Habrá que estar pendientes.