En Tampico, los culpables de la derrota de la candidata del PAN a la diputación federal por el Octavo Distrito, María Elena Figueroa Smith, tienen nombres, apellidos y cargos: el diputado federal Germán Pacheco Díaz y el senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Ellos son los principales responsables de la brutal caída que tuvo Acción Nacional en una de las plazas con mayor presencia del voto ultraconservador, según los antecedentes registrados en los últimos 25 años (de 1991 a la fecha).
¿Por qué son los principales culpables de la derrota del PAN en tierras jaibas? Por una simple razón: se obstinaron en imponer a toda costa como candidata a la diputación federal a una mujer que era una virtual desconocida en el mercado electoral, a pesar de que ya había sido aspirante a diputada local por la zona norte, asunto que, incluso, muchos ni recuerdan.
Así es: María Elena Figueroa Smith confirmó que no era la candidata idónea para enfrentar a una priista con mayor capacidad, experiencia y conocimiento del servicio público tras operar en cargos de muy alto nivel. No había punto de comparación entre una bien articulada trayectoria política y otra insignificante en un puesto que dependía de su… marido, en un organigrama municipal.
El principal error en que incurrieron Germán Pacheco Díaz y Francisco Javier García Cabeza de Vaca fue en algo muy común entre los políticos (de todos los partidos, sean de derecha, izquierda o centro): la soberbia. Un pecado capital.
Engreídos por haber ganado la presidencia estatal del PAN en una elección -pequeñita- interna, el diputado federal y el senador se empeñaron en que María Elena Figueroa Smith fuera la candidata blanquiazul a la diputación federal por Tampico por la vía de mayoría relativa.
En vez de jugar con inteligencia en el contexto político interno, los dos legisladores se negaron a establecer acuerdos y sumas con otros grupos políticos de Acción Nacional en Tampico e impusieron ‘por sus pantalones’ a una dama ‘güerita y de ojo verde’, de supuesta buena imagen, pero inexperta en política y en transmitir propuestas claras, precisas y concretas.
Uno de los tantos errores cometidos por la candidata del PAN a la diputación federal fue, por ejemplo, que nunca pudo controlar y manejar su nerviosismo e inseguridad al momento de ser cuestionada sobre asuntos legislativos o de temas de la agenda política nacional.
Si hubieran jugado con inteligencia en el panorama político electoral 2015, Germán Pacheco y Cabeza de Vaca hubieran pactado entregar la candidatura del albiazul a Graciela Tovar Trejo (que era impulsada por el químico Sergio Salazar), o a Miguel Pérez Alvarez (que se encontraba, por mucho, mejor posicionado en las encuestas tras su intensa campaña de pinta de bardas en calidad de regidor).
Al entregar la nominación a diputado federal por tierras jaibas, el grupo ‘cabecista’ hubiera pedido a cambio el apoyo para que Germán Pacheco buscara la presidencia municipal en 2016. Eso es política…
Pero el diputado federal y el senador, acostumbrados a embestir, se negaron a jugar con inteligencia en el contexto interno del panismo porteño. ¿Por qué? Porque fueron mal asesorados por un ‘grupito’ de personajes que, entre otras cosas, fraguaron ‘la genial’ estrategia de estimular los bloqueos de unos cuantos locatarios que se oponen a la construcción de los nuevos mercados municipales.
Ese fue otro grave error cometido por Germán Pacheco: pactar con quienes promueven el retroceso de la ciudad. Varios empresarios que simpatizan con la ideología conservadora blanquiazul no están de acuerdo con esas prácticas y, al contrario, respaldan el impulso de grandes proyectos en Tampico.
Por ello, esos hombres de negocios ahora desconfían de los arrebatos del diputado federal, a quien, por lo visto, le ha ido tan bien en el Congreso de San Lázaro (y colocando obras), que pronto va a inaugurar un restaurante. ¿Qué tal?
La derrota de María Elena Figueroa Smith en Tampico impacta directamente en las aspiraciones políticas de Germán Pacheco Díaz, quien ya se creía el único merecedor de la candidatura del PAN a la alcaldía en 2016.
Y, por supuesto, el proyecto político de Cabeza de Vaca sale seriamente golpeado porque no sólo su hermanito perdió en las urnas de Reynosa, sino que la candidata que impulsó en tierras jaibas (aunque luego se distanció de ella por diferencias con Gerardo Villaseñor Montes) sufrió una dolorosa derrota.
Y ojo: El esposo de la candidata de Acción Nacional a la diputación federal por el Distrito Ocho fue otro serio problema para la instrumentación de la campaña electoral. Es un tipo que nomás no le entiende a la operación política y que, además, nunca entendió que debía darle margen de maniobra a la aspirante a diputada, la única que debía ser protagonista.
El PAN recibió un duro golpe y a la Cabeza en la elección federal 2015 en Tamaulipas. El PRI no sólo recuperó las 6 diputaciones federales que perdió hace 3 años, sino que se llevó los 8 distritos. Claro, no se debe perder detalle de lo que suceda en términos legales con el Quinto Distrito, donde Gustavo Cárdenas, del Movimiento Ciudadano, va a pelear, una vez más, palmo a palmo.
LA LABOR POLITICA DE RAMIRO
Esta comprobado que cuando el Revolucionario Institucional va unido a las urnas, es casi seguro que triunfa. Esta fue una de las características del tricolor en la elección del pasado domingo, donde todos los grupos jalaron parejo.
Un caso evidente fue el trabajo político realizado por Ramiro Ramos Salinas, jefe del Congreso del Estado. Fuera de su labor legislativa, en sus tiempos libres, el líder de la bancada priista instruyó a sus compañeros diputados locales que apoyaran con todo a los candidatos tricolores de los ocho distritos.
De esa forma, vimos a los diputados locales priistas muy participativos en sus terruños, como fue el caso de Olga Sosa, Eduardo Hernández y Ana María Herrera en Tampico, así como de Erasmo González en los Distritos Ocho y Siete.
La línea política establecida por Ramiro Ramos Salinas rindió buenos resultados. El mismo puso el ejemplo, al apoyar con todo la campaña tricolor en Nuevo Laredo, su tierra natal, plaza que parecía imposible ganar, pero que finalmente se recuperó con la ahora ganadora Yalheel Abdala.
