MÉXICO, D.F.- El osteosarcoma es el tumor óseo más común entre la población pediátrica, indica Ramón Vaqué Vázquez, coordinador de la Clínica de Tumores Óseos del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
Se estima que en menores de 10 años hay 2.6 casos por millón de habitantes cada año. Entre los 11 y 14 años de edad hay alrededor de 7.6 casos por millón de habitantes, y entre los 15 y 19 años, 8.6 casos.
Este tumor tiene su origen en las células de los huesos, principalmente de las extremidades inferiores, aunque puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, menciona.
Indica que al igual que otros tipos de cáncer su causa es desconocida, sin embargo, diversos estudios consideran su origen como multifactorial, principalmente por alteraciones genéticas.
Los síntomas pueden pasar inadvertidos o ser similares a los de otras enfermedades comunes, como dolor recurrente y aumento en el volumen de la zona en la que se ubica el tumor, así como disminución en la movilidad de la extremidad.
En aquellos casos donde el tumor tiene un desarrollo avanzado, pueden originarse fracturas sin que haya existido algún golpe considerable.
“Por esto, ante un niño o niña entre los 8 y 19 años de edad con dolor y la presencia de una tumoración en las extremidades inferiores, puede presumirse la posibilidad un tumor óseo maligno”, señala.
Asegura que se trata de un tumor agresivo y de evolución rápida que requiere de diversos insumos para su tratamiento. En la actualidad, el tratamiento involucra quimioterapia y la extirpación del tumor para sustituirlo con una prótesis.
Sólo en caso de que no haya una respuesta favorable a este primer enfoque, podría ser necesario amputar o desarticular la extremidad.
Afirma que el Hospital Infantil de México Federico Gómez es un centro de referencia para la atención de menores con osteosarcoma.