WASHINGTON, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó hoy el envío de 450 militares más a Iraq para dinamizar el entrenamiento de las fuerzas de seguridad gubernamentales que enfrentan al grupo extremista Estado Islámico (EI).
Según la Casa Blanca, esos soldados no desempeñarán roles de combate y el objetivo de la decisión sería “mejorar la capacidad y la eficacia” de sus socios en el terreno de operaciones.
La fuente agregó que estos asesores -quienes se sumarán a otros tres mil 100 ya desplazados a la nación árabe- trabajarán para reforzar las capacidades de las tropas iraquíes, incluido el mejoramiento de sus habilidades para planificar y poner en práctica las operaciones contra el EI.
Tras recientes reveses de las Fuerzas Armadas de Iraq, como la caída de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, el Pentágono busca complementar los ataques aéreos de la coalición internacional a fin de contener la ofensiva de los extremistas.
De acuerdo con Washington, unos nueve mil efectivos iraquíes recibieron formación y otros tres mil están en cursos de instrucción ahora mismo.
El Congreso estadounidense tiene pendiente debatir en los próximos días el proyecto de Autorización del Uso de la Fuerza Militar (AUMF) contra el EI, presentado por Obama en febrero pasado.
La propuesta intenta prohibir la realización de acciones ofensivas prolongadas en el terreno y es duramente criticada por los demócratas, quienes aseguran que la legislación es demasiado ambigua, mientras los republicanos dicen que el texto es muy restrictivo.
En ese contexto, el senador republicano Jeff Flake y el demócrata Tim Kaine presentaron este lunes un proyecto alternativo de AUMF, que dejaría en vigor un permiso otorgado en octubre de 2001 por el Capitolio para emprender la “guerra contra el terrorismo”, pero que tendría validez por un período de tres años.