BOGOTÁ, Colombia.- Según las autoridades, los guerrilleros derribaron una torre de energía, dinamitaron un tramo de una carretera y mataron a tres policías.
Guerrilleros de las las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) derribaron una torre de electricidad en un ataque, dejando sin energía a casi 500 mil habitantes de un departamento del sur de Colombia y dinamitaron un tramo de una carretera.
Lo anterior lo confirmaron las Fuerzas Militares, que calificaron el percance como un recrudecimiento de las hostilidades.
El primer ataque se produjo el miércoles en la noche en el departamento del Caquetá, donde rebeldes de las FARC dinamitaron una torre de interconexión que dejó sin energía a 15 de los 16 municipios de la región selvática, informó el ejército.
Caquetá, uno de los 32 departamentos de Colombia, es una extensa región de sabanas y selvas con alta presencia de la guerrilla donde hay ganadería, agricultura y exploración petrolera.
Otro comando rebelde dinamitó en la madrugada del jueves un tramo de la Carretera Panamericana que comunica el suroeste con el centro del país, en el departamento del Cauca, y que obstaculizó el tráfico, dijo la Policía.
Posteriormente se informó de la muerte de tres policías.
“Tres policías fueron asesinados en el municipio de Timbío, departamento de Cauca, sobre las 8:30 horas (tiempo local) de este jueves durante un patrullaje en la vía Panamericana”, dijo una fuente de la policía del Cauca, que atribuyó el atentado con explosivos y ráfagas de fusil a miembros de las FARC.
El director de la Policía Nacional, Rodolfo Palomino, señaló en su cuenta de Twitter que unidades de Policía y Ejército se desplegaron en la zona para dar con el paradero de la cuadrilla que mató a los uniformados.
Las FARC realizaron otros actos violentos en el suroeste del país en los últimos días.
Un atentado a un oleoducto en el departamento de Nariño contamina desde el domingo con crudo dos ríos de la zona y amenaza con llegar al Océano Pacífico.
Además, el lunes obligaron a conductores de 19 camiones a derramar unos 200 mil galones de crudo en una zona rural del departamento de Putumayo.
Los guerrilleros, que mantienen una negociación de paz desde hace más de 30 meses en Cuba con el Gobierno, intensificaron sus ataques contra la infraestructura productiva y las Fuerzas Armadas en las últimas dos semanas después de romper un cese unilateral al fuego.
Los rebeldes rompieron la tregua en represalia por un bombardeo en el que murieron 27 rebeldes, incluido un líder que participó en los diálogos de La Habana.
Desde entonces las FARC, que cuentan con unos 8 mil combatientes, han cometido más ataques que en los primeros cinco meses del año.
Las Fuerzas Militares también respondieron con ataques y bombardeos en los que han muerto varios rebeldes.
De acuerdo con analistas, la guerrilla busca con los ataques demostrar su poder militar y presionar al Gobierno a pactar un cese bilateral de hostilidades, pese a que el Presidente Juan Manuel Santos insiste en que sólo lo hará al final de la negociación.
“Son actos irracionales, como los actos terroristas que están cometiendo volando las torres para dejar a poblaciones enteras sin luz. Eso no tiene ninguna explicación”, dijo desde Bruselas el Presidente Santos, quien realiza una gira por Europa.
Pese a los altibajos y las tensiones, los diálogos de paz han logrado más avances que todos los esfuerzos previos para superar cinco décadas de un conflicto que ha dejado más de 220 mil muertos y millones de desplazados.