CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La crisis registrada en el sector inmobiliario de Victoria comienza a desaparecer, tanto en venta como en renta de vivienda, incluso el número de empresas del ramo muestra recuperación al aumentar de cuatro a nueve negocios en el último año.
La expectativa es mejor al estar por abrirse los créditos de CONAVI una vez concluida la veda electoral.
“Esperamos un repunte de al menos 7 por ciento en lo que resta del año”, informó Graciela Adame, empleada por comisión de una inmobiliaria, quien precisó que esto significa unas 37 viviendas de crédito social.
En este segmento faltaría agregar los créditos que bajarán derechohabientes del Issste en Victoria, organismo que ofreció para este año 400 préstamos hipotecarios en todo el Estado.
Explicó que la portabilidad de subcuentas de vivienda entre el Infonavit y el Issste, así como la fusión de los saldos de las subcuentas para aquellos trabajadores que laboren tanto en el sector privado como en el público, le dará movimiento a la venta de casas-habitación.
“Vemos más flexibilidad en la asignación de los créditos, eso le ayuda a las personas a sumar sus aportaciones y a nosotros a recuperarnos de una crisis que tiene unos tres años de pegarnos muy fuerte”, comentó.
Desde el 2011 se registró una caída en ventas y renta de bienes inmuebles debido a la crisis, debido a que muy pocos se animaban a realizar operaciones, señaló José Luis Guillén Garza.
El corredor inmobiliario dijo que la recuperación comenzó a presentarse después de septiembre del año pasado, gracias a nuevos instrumentos de crédito que la banca sacó al mercado.
El más recurrido actualmente es el crédito hipotecario de Scotiabank por su tasa fija de 7.75 por ciento, un Costo Total Anual (CAT) de 10.4 por ciento y un financiamiento del 80 por ciento.
Este crédito obliga a contratar el seguro de desempleo, de vida y de daños y no tiene comisión de apertura.
Otro crédito de batalla es el Hipoteca más por menos, de Banorte.
Este ofrece una tasa de 8.99 por ciento y un CAT del 12 por ciento dirigido a la compra de viviendas con valor mínimo de 500 mil pesos.
El atractivo es que ofrece reducción en el pago mensual de hasta un 30 por ciento, cuando el ingreso puede verse disminuido o que se generen gastos extraordinarios.
Seguido de estos hay otras opciones según al criterio del cliente y de acuerdo a lo que necesita, “pero en sí vemos más apertura de la banca para entrar a este mercado”, indicó.
En cuanto a la disponibilidad de bienes inmuebles consideró que hay suficiente oferta, tanto de casas nuevas en zonas residenciales, de residencial medio y de condominio cerrado, aunque las más numerosas están en el segmento de vivienda social a la espera de que se reanude la asignación de créditos.
En el sector de rentas informó que hay un repunte del 12 por ciento a consecuencia del incremento de los servicios médicos de especialidades y del sector educativo que atrae a numerosos estudiantes.
Consideró que el 2011 fue el año más crítico para este mercado ya que la gente se fue de la ciudad y hoy las cosas están cambiando.
“Aquí tenemos universidades públicas y privadas que inciden en la renta de vivienda, tanto de estudiantes como catedráticos que vienen de fuera; en el sector médico vemos que los especialistas están regresando y te rentan la vivienda residencial”.
Aunado a ello, comentó que está el sector de la informática y de asesores de empresas privadas, cuyo personal contratado se queda por más de 6 meses en la ciudad y pagan rentas que van de los 8 mil a los 16 mil pesos.




