CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los que quieren ser protagonistas en el 2016, se aguantaron las ganas y se disciplinaron. El destape lo dejaron para después. Más aun cuando en el discurso del gobernador Egidio Torre Cantú, no se mencionó el 2016.
Los priistas se reunieron este domingo para celebrar el triunfo de las elecciones y ni el calor, los puso de mal humor; había abrazos, risas y felicitaciones en cascada.
Baltazar Hinojosa, muy institucional, pidió incluso no hablar ni del 2016, «este es el momento para festejar el triunfo de los 8 Distritos», dijo.
“Yo me veo en el 2015 celebrando con los tamaulipecos”, insistía.
¿Cuándo es el momento de hablar del 2016?. se le insistió al secretario de Organización del CEN del PRI.
“Bueno, entonces, que el partido marque los tiempos y ya en su momento, ya veremos cuál será nuestra posición”.
Alejandro Guevara, que acaparó aplausos, discreto y muy egidista, confesó:
“Yo respeto mucho las decisiones de cada quien, y a mí me queda muy claro que nuestro partido y nuestro jefe político nos ha enseñado que hay tiempos. Hay que disfrutar esta fiesta que tenemos».
“Tenemos que ser muy respetuosos del liderazgo del gobernador exitoso que sacó estos resultados gracias a su gobierno; hay que trabajar con él y ya después, vamos a ver qué es lo que sigue”.
Edgar Melhem, caminaba con esa autoridad que le daban los más de 89 mil votos que consiguió en la elección del 7 de junio, pero aun así fue cauto, no se arriesgó.
“No hemos pensado en algo más hasta el momento, hay que pensar en la agenda Legislativa”.
Melhem, fue uno de los asediados por la prensa, y los priistas, junto con Baltazar y Guevara, fueron los que se robaron las porras y los aplausos.
¿Se anima al 2016?:
“-Voy aprovechar julio y agosto, más que para andar pensando en otras cosas, pensar en una agenda legislativa que le sirva a Tamaulipas, no más”.
¿Vas a terminar los tres años de Diputado federal ?
“Esa es la idea, así lo hice la primera vez”.
Enrique Cárdenas, también dijo que esperará a los tiempos del partido, pero no se aguantó y repitió que quiere participar en la contienda del 2016, en donde dijo que «tiene méritos para aspirar».
En el templete, bromeaba, se movía, se hacía notar con todos.
Marco Antonio Bernal, tampoco se destapó, aunque en otros foros ha confesado que le gustaría ser gobernador.
A su llegada, al Polyforum, donde los priistas tuvieron su fiesta con alfombra roja y el contraste de la tambora por otro lado, Bernal adelantó que en agosto, cuando termine la legislatura, cambiará su domicilio a Ciudad Victoria.
“Todo el que quiera ser candidato tiene que gastar suela, pero el otro proceso todavía no empieza, vamos a esperar a ver cómo funcionan las cosas, por lo pronto los voy a ver más seguido, porque me voy a venir a vivir aquí, a Victoria”.
En medio de la fiesta priista y antes de que llegara el gobernador, el Delegado del CEN del PRI salió al paso, “en agosto nos vemos, ahí comienza la agenda del partido”.
Por eso Alejandro Etienne se metió una camisa fuerza institucional. “Por lo pronto hay que seguir trabajando, tenemos tareas pendientes y sí, ya vendrán los tiempos para trabajar de acuerdo a lo que nuestro partido vaya indicando”.
¿Hay condiciones para construir tu futuro político?
“No hay que anticiparnos”, ¿Cuándo? “Ya pronto”.
Miguel González fue más directo en su postura de lealtad: “La gente ha otorgado el respaldo al proyecto, visionario y modernizado del gobernador Egidio Torre Cantú”.
Después, llegó el Gobernador, y caminó una hora y 15 minutos saludando a la militancia del PRI que lo recibió el meritito estilo del priismo en este evento de celebración. Al final, todos se despidieron, y se fueron como vinieron, disciplinados y alineados con el gobernador, que reservado no dio ni una señal como para que la gallera se le alborote.




