A unos días de las elecciones intermedias federales, se ha desatado una fiebre llamada presidencialititis, porque unos políticos han decidido seguir el mismo ejemplo del eterno candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, que tiene 12 años haciendo campaña, entre ellos, Margarita Zavala, esposa del expresidente, Felipe Calderón, que difundió un video para anunciar que buscará ser candidata presidencial por el PAN y el actual Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mansera, quien también dijo que le interesa contender para llegar a los Pinos.
Y aunque ha dicho que no tiene interés de llegar a los Pinos, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, actual gobernador independiente de Nuevo León, ya empieza a escuchar el canto de las sirenas, porque en los medios de comunicación hay quienes lo ven como candidato presidencial independiente.
El auto destape de Zavala, refleja que no resistió al canto de las sirenas, porque desde que su partido le cerró las puertas para ser candidata a diputada federal por la vía plurinominal, hubo comentaristas de medios de televisión y medios impresos que la vieron como una potencial candidata para los Pinos y la dama se lo creyó.
En el fondo, el destape de Margarita Zavala, pone de manifiesto que la contagió la ambición y el mesianismo de su esposa, Felipe Calderón Hinojosa Ochoa, porque también se siente iluminada como para salvar al PAN y al país, al enderezar duras críticas en contra de la dirección de su partido por los resultados de las pasadas elecciones, que afirma son los peores en la historia.
Las críticas de Zavala son una manifestación de que no tiene memoria, porque se le olvida que su marido, Felipe Calderón, quien manejó el PAN a base de caprichos desde la Presidencia de la República, no pudo conservar la Presidencia para su partido.
A Zavala se le olvida que su esposo dejó al PAN como la tercera fuerza política, cuando siempre había estado en segundo lugar antes de que ganaran por primera vez la Presidencia de la República.
Con el negro historial que dejó Felipe Calderón Hinojosa, dudo que Margarita Zavala, pudiera tener éxito en un hipotético caso que lograra la candidatura presidencial por el PAN. Ella afirma que su esposo sería una fortaleza y nosotros creemos que sería como un fardo vergonzoso, que lejos sumarle votos le restaría.
Para que no me vayan a tildar de misógino, no pretendemos restarle méritos ni capacidad a doña Margarita Zavala, pero creemos que su aventura es promovida por Felipe Calderón, en su enfermizo afán de regresar al poder.
El clan Calderón-Zavala o si lo prefiere Zavala-Calderón, no midieron las consecuencias del auto destape presidencial, que provocó de inmediato expresiones de rechazo, incluso de personajes que tienen el sello de calderonistas, como el senador Javier Lozano, quien prácticamente le dijo a Margarita que no tiene capacidad como para aspirar gobernar a México.
Lozano, quien fue secretario del Trabajo con Felipe Calderón, dijo sobre el destape: “una cosa es que tengo ganas y otra tengo con qué”.
Otro calderonista, Roberto Gil Zuarth, dijo, que el destape de Margarita, solamente provocará más tensión dentro del PAN y agudizar los conflictos internos que vienen padeciendo desde hace algunos años.
En el caso del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Mansera, quien ya dijo que si le gustaría buscar ser candidato presidencial, su pronunciamiento es un respiro para el PRD, porque podría ser su salvación y tener una carta fuerte para competir en las elecciones del 2018.
Sin embargo no pueden cantar victoria, porque Mansera no ha descartado postularse como candidato presidencial independiente. Yo creo que eso fue solamente una expresión de moda, porque como tal no creo que tuviera ninguna oportunidad, sino va arropado por un partido, aun cuando haya quienes crean que el milagro de Nuevo León, pueda darse a nivel nacional.
Así se pueden interpretar las declaraciones que hizo Carlos Navarrete, presidente nacional del PRD, quien se congratuló que Mansera haya decidido entrarle a la contienda presidencial del 2018.
La fiebre presidencialititis, le meterá ruido a las huestes del PRI, porque no pueden mantenerse inmóviles, mientras sus adversarios ya están haciendo campaña presidencial, en un proceso muy adelantado.
Ante ese escenario, el Presidente, Enrique Peña Nieto y el PRI están obligados a emprender una estrategia que le permita, como en un póker abierto, también mostrar sus cartas con las cuales podrían jugar la elección presidencial, dándoles luz verde para desde sus propias trincheras buscar posicionarse entre los electores.
Si el PRI se mantiene inmóvil, corre el riesgo de llegar tarde a la carrera presidencial y que sus adversarios les lleven la delantera, cuando oficialmente se dé el arranque de la elección presidencial.