MÉXICO, D.F.- En medio de la Feria del taco que se celebra en el centro de Tlalpan, 241 parejas se unieron en matrimonio, ante la presencia de sus familiares, amigos y uno que otro funcionario de la demarcación.
Además del Juez que oficializó la boda masiva, el delegado Héctor Hugo Hernández Rodríguez encabezó el evento y apadrinó a los recién casados, procedentes de San Miguel Ajusco, Santo Tomás Ajusco, Chicalco, San Miguel Topilejo, Magdalena Petlacalco, Parres, San Andrés y San Pedro.
Tras desearles una vida feliz y aconsejarles “estrechar los lazos de confianza” para tener un matrimonio duradero, mencionó que la boda comunitaria se derivó “del interés de las familias por consolidar su situación legal”.
En entrevista, explicó que “hay muchas parejas que no estaban unidas en matrimonio y eso genera una problemática; entonces, se hizo un trabajo intenso para poder unir a las parejas en matrimonio y que tuvieran certeza los hijos, certeza de sus propiedades, certeza ellos mismos, certeza en salud; en fin, todo lo que conlleva el tema del matrimonio”.
El delegado aseguró que el trámite fue sencillo, pues el Registro Civil dio todas las facilidades: “nosotros sólo corrimos con los gastos del pastel, refresco y bocadillos. Es lo menos que podíamos hacer, tratamos de generar este aliciente para las bodas comunitarias”.
Quienes contrajeron nupcias en la explanada delegacional se encuentran entre los 17 y 70 años de edad; la mayoría ya tiene hijos y algunos esperan a sus bebés que están en camino.
Como parte del evento, los recién casados se tomaron la foto del recuerdo bajo un marco de flores, en cuyo fondo se lee: “Boda Colectiva Delegación Tlalpan. ¡Felicidades! Junio 20, 2015”.
Mientras meseros repartían copas de vino, los novios escuchaban atentos las felicitaciones y buenos deseos de los funcionarios que se encontraban arriba del templete.
Después del brindis, llegó el mariachi y los aperitivos: pequeños panes con jamón y queso en el centro. Casi enseguida inició el reparto del pastel. Aunque no fue una recepción ostentosa, todos se mostraron contentos.
Bajo carpas blancas -utilizadas por los anfitriones ausentes de la feria del taco- algunos enamorados bailaron al ritmo de “Sabes una cosa” y “Novia mía”.