JERUSALÉN, Israel.- Serias violaciones de la ley humanitaria que podrían considerarse crímenes de guerra fueron cometidos en la última escalada del conflicto israelí-palestino.
Asimismo, los enfrentamientos que azotaron a la Franja de Gaza durante el verano pasado causaron una devastación sin precedentes.
Tales fueron las conclusiones de una investigación hecha para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre los choques registrados en junio y agosto del año pasado entre Israel y el grupo militante palestino Hamas, que gobierna Gaza desde 2007.
El informe, elaborado a partir de testimonios, podría ser utilizado para una indagatoria de la Corte Penal Internacional sobre violaciones a tratados humanitarios.
“La magnitud de la destrucción y del sufrimiento humano en Gaza no tiene precedentes y afectará a las generaciones por venir”, indicó la jueza Mary McGowan Davis, presidenta de la comisión de investigación.
“No estamos aquí para enjuiciar o declarar culpable a cualquiera de las partes”, agregó.
El reporte señala que las Fuerzas Armadas israelíes hicieron uso desproporcionado de fuerza en los 51 días de la Operación Margen Protector, que bombardearon zonas densamente pobladas y que Israel no debería haber continuado sus ataques aéreos ante el saldo de no combatientes muertos.
Hamas, por su parte, hizo uso indiscriminado de cohetes para sembrar el terror entre civiles de Israel y no hizo esfuerzo alguno para advertirles de los bombardeos.
Con más de 2 mil 200 muertes tanto de palestinos como israelíes, los choques registrados entre junio y agosto de 2014 dejaron el peor saldo de todas los enfrentamientos que ha habido como parte del conflicto israelí-palestino.
“Mecanismos de rendición de cuentas efectivos y abarcadores para las violaciones presuntamente cometidas serán factores decisivos sobre si los palestinos o israelíes pueden librar otra ronda de hostilidades y violaciones a la ley internacional”, afirma el reporte.
Aunque Hamas aplaudió las denuncias a Israel, no hizo mención alguna de las acusaciones en su contra.
El Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, por su parte, rechazó por completo los señalamientos al tildarlos de sesgados, y defendió en vez un informe propio publicado hace una semana que exculpa a todos los soldados involucrados en Margen Protector.
“Desgraciadamente, creo que las posibles implicaciones (del informe) se van a quedar muy cortas. Aunque llegue a la Corte Penal Internacional, Israel no es parte, entonces no se atiene a lo que delibere el Tribunal.
“Además, las autoridades israelíes están acostumbradas a tomar con mucho cinismo conclusiones como las de la resolución de la ONU y sólo acusan que hay sesgo (…) Sucedió lo mismo tras el anterior ataque a Gaza en 2008-2009, con el reporte de la Comisión Goldstone”, indicó a REFORMA Gilberto Conde, profesor-investigador del Colegio de México.