Iniciativa y Cultura ciudadana ramifica y fortifica la creación artística. En Tamaulipas se han dado casos extraordinarios del compromiso social de la iniciativa privada por la educación y la cultura. “Café Cultura” en Tampico es vértice del dinamismo cultural por parte de la iniciativa privada. De comprobada constancia en 19 largos años, Café-Cultura es significado de solidez de objetivos y resultados. Esto es la cultura ciudadana en la diversidad de la creación . Desde conciertos, presentaciones de libros, hasta aliento a los creadores entre las preocupaciones más profundas por el trabajo y vida de los artistas. Es un ejemplo brillante de una iniciativa que cede parte de sus recursos al trabajo cultural en los rubros de calidad y eficiencia. Al frente de esta digna tarea, la señora Amparo González Berumen, zacatecana, que ha hecho de Tampico su raigambre de imaginación. En el Estado de Tamaulipas, pocas como “Amparito”, como le decimos sus amigos artistas y escritores. Nuestra breve historia cultural, de apenas 50 años, ha tenido sin duda logros pero no de objetivos cumplidos, en tanto que la Iniciativa Privada, esto es la industria, el comercio, no contribuyan con su poderío económico en las empresas culturales. Existe un desdén por ignorancia y desdén por apatía. No hemos logrado atar creación y empresa en su más profundo significado. La ignorancia de una élite sin tradición cultural, la apatía de empresas de jugosas ganancias sin un céntimo dirigido a la creación artística. Los patronatos son integrados en función de cierto gusto por la cultura pero sin un arraigo comprometido por la creación. Hay un objetivo primordial de usura en el manejo de los recursos. No son administradores culturales, no son artistas ni escritores, no son personas comprometidas con la cultura. Y hasta ahora, no hay casos de productos que justifiquen que están allí por la inteligencia y la creación. Es el aprovechamiento de los recursos en beneficio personal y la concatenación de sus negocios con los recursos públicos.
El caso de Café-Cultura en Tampico es un gesto relevante, risueño y de optimismo de lo que se puede lograr cuando las “fuerzas demasiado vivas”, como las llamaba el poeta Renato Leduc, contribuyen en hechos y derechos en las labores culturales sin afán de lucro, en un espacio perteneciente a los artistas, al mejoramiento de la calidad ciudadana.