18 diciembre, 2025

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Oran por víctimas de la violencia

Más de 20 mil fieles católicos se congregaron en el Estadio Marte R. Gómez para participar en la misa que se ofreció para conmemorar 50 años del establecimiento de la Diócesis de Ciudad Victoria

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Más de 20 mil fieles católicos se congregaron en el Estadio Marte R. Gómez para participar en la misa que se ofreció para conmemorar 50 años del establecimiento de la Diócesis de Ciudad Victoria, donde dieron gracias pero también pidieron consuelo al dolor de tantas familias víctimas de la violencia, que lloran la ausencia o la muerte de sus seres queridos.

A las 10:00 de la mañana el obispo Antonio González Sánchez ingresó al estadio acompañado de más de 50 sacerdotes y precedidos de la imagen de la Virgen del Refugio, patrona de la Diócesis; dieron una vuelta olímpica entre los aplausos y vivas de los presentes.

Al centro del estadio se colocó el Altar a donde los sacerdotes se dirigieron para dar inicio a la ceremonia eclesiástica.

En la apertura, el Obispo Antonio pidió a los fieles dar gracias a la bondad de Dios por permitir una iglesia viva y en comunión.

En la homilía de Monseñor González Sánchez pidió a todos dejar la «modorra» espiritual para despertar en el Evangelio de Jesús, acogerlo en el corazón y darlo a conocer, pidiendo a la Virgen María su intercesión para lograrlo.

“Hay que despertar para tener una iglesia viva y alegre”, dijo. Señaló que han sido 50 años de caminar en la Diócesis de Victoria donde ha habido de todo, momentos agradables pero también dolorosos, que al final de cuentas han sido de purificación.

“Hoy, como obispo de esta Diócesis, elevo mi plegaria para que nosotros, sacerdotes y laicos, tengamos la experiencia de San Juan y los primeros apóstoles de seguir a Jesús”.

Lo que hace falta para hacerlo, recalcó, es el contacto con Jesús porque no se puede nada más trasmitir una doctrina o un sentimiento, porque eso no sirve para nada; es necesario reflejar una experiencia que cambie la vida en el amor.

“Cuando se es capaz de amar al prójimo, es la señal de que hay un encuentro con Dios; uno de los signos de que ya nos encontramos con Dios es cuando dejemos de criticar al prójimo”, anunció.

Antes, a las 6:00 de la mañana, sonaron las campanas de todas las parroquias de la ciudad y se lanzaron cohetes en señal de fiesta.

A esa hora comenzaron a llegar fieles de todos lados a los puntos de concentración dispuestos en algunas plazas y estacionamientos de centros comerciales, a donde se sumaron las peregrinaciones que llegaron de los 20 municipios que componen la Diócesis.

Más tarde, todos juntos en el estadio dieron cierre al jubileo que inició el 28 de junio de 2014.

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