HOUSTON, EUA.- Javier “Chicharito” Hernández, quien fue operado con éxito de la fractura de la clavícula derecha sufrida en el partido amistoso entre México y Honduras, se encuentra desanimado tras esta situación, pues ello le impedirá participar en la Copa de Oro 2015.
Asimismo, sabía que si destacaba en este evento con el Tri podría conseguir un buen contrato con un equipo europeo en el próximo campeonato tras no entrar en los planes del Real Madrid.
El delantero de la selección mexicana fue intervenido a las 7:00 horas en el Memorial Hermann de esta ciudad texana. Sus padres, Javier Hernández padre y Ana Hernández Balcázar, viajaron desde el miércoles a esta ciudad para estar presente en la intervención de su hijo.
Héctor González Iñárritu, director de selecciones nacionales, y Carlos Pecanha, fisioterapeuta del Tri, estuvieron presentes en el hospital donde se realizó la cirugía.
Hernández podría estar internado en el nosocomio hasta el sábado, según su reacción a la operación que lo mantendría alejado de las canchas por veinte días.
Javier “Chuletita” Orozco, convocado para reemplazar a Hernández, viajará a Estados Unidos en cuanto arregle su visado.
No se prevé que los compañeros de Javier Hernández vengan a visitarlo al hospital.