HIDALGO, Tamaulipas.- Cinco años han pasado desde que la ola de inseguridad espantó a los visitantes que acudían a venerar a la virgen de El Chorrito, donde poco a poco empiezan a regresar los feligreses y esperan el milagro para revivir el lugar.
Hoy, el tiempo parece haber corrido aprisa en este centro religioso donde la infraestructura luce deteriorada, con cicatrices por la falta de mantenimiento y el olvido.
A 22 kilómetros de distancia de la cabecera municipal de Hidalgo se ubica lo que hasta hace algunos años era el centro turístico religioso más atractivo de la región noreste del país.
Los escasos comerciantes que hay en el lugar dan cuenta del abandono, ya que de 200 negocios que había sólo sobreviven no más de 12.
La inseguridad convirtió al lugar los últimos años en un pueblo fantasma, donde sólo quedan recuerdos del pasado de aquellos años donde el lugar estaba lleno de feligreses, con decenas de negocios que ofrecían imágenes religiosas, comida, artículos diversos y más en época de festividades religiosas.
Habitantes del lugar recuerdan con nostalgia el ir y venir de feligreses, danzantes y turistas que llegaban procedentes de estados vecinos como Veracruz, Coahuila, San Luis, Nuevo León y del sur de Texas que venían hasta este lugar inspirados por la fe a la Virgen de El Chorrito.
Ahora las calles, antes llenas de gente, sólo son usadas por las camionetas y camiones que circulan constantemente hacia el lugar donde se realiza la construcción del gasoducto ‘Los Ramones’.
‘Esto nos ha traído algo de dinero a la región, luego que por años ha estado desolado’, platica un hombre que se niega a dar su nombre.
Este año, reseña con optimismo el párroco de la Iglesia, hubo un poco más de gente sobre todo en Semana Santa, y esperamos que mejore la visita de feligreses en la festividades de la Virgen y en diciembre.
Cesáreo Hernández Silva, asegura que las cosas han empezado a mejorar desde el año pasado.
«Ya viene más gente, principalmente los fines de semana».
Insiste en que en Semana Santa, la iglesia estuvo llena de feligreses.
«Desde la mañana acudió mucha gente lo cual no se veía desde hace tiempo».
Niega categórico que se registren hechos violentos en la zona desde hace tiempo.
«Hubo quien llegó a decir mentiras, como que estaba cerrado el templo, que estaba en ruinas. Pero como ves, aquí todo está igual, aunque esperamos que vengan más feligreses como lo hacían hace años».
La misma ilusión comparte Juan N, quien tiene un negocio de comida que ha batallado para mantenerse, pero confía en que pronto regrese el turismo y la derrama.
‘Antes diariamente matábamos un marrano por día y una vaca cada tercer día para atender a tanto comensal. Esperamos que eso regrese pronto.Y que la Virgen nos haga ese milagro».




