MATAMOROS, Tamaulipas.- La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) dijo que la economía informal, en vez de descender, en Matamoros ha aumentado, en gran medida por las difíciles condiciones económicas que vive la ciudad, que tiene un crecimiento muy inferior al que registran Reynosa y Nuevo Laredo.
Si este fenómeno no cambia, no se descarta que en unos años más la economía informal en Matamoros ascienda al 70 por ciento, contra el 60 que hay actualmente, pronosticó Julio Ávila Coronado, consejero de la Canaco, quien dijo que otro de los factores que ha provocado esa situación es la falta de empleos.
El crecimiento del comercio informal sigue creciendo, sin que ninguna autoridad lo límite, sino al contrario, se alienta, que prácticamente ya no hay espacios públicos que no sean ocupados los vendedores.
Subrayó que las personas que ya no encuentran espacios donde vender sus productos, recorren las calles no solamente del centro de la ciudad y por las grandes avenidas, sino que hacen lo mismo en las colonias populares.
Subrayó que el programa que puso en marcha el Servicio de Administración Tributaria, con el llamado Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que ofrece como atractivo a las personas que se den de alta, ofreciendo que no pagarán el total del impuesto sobre la renta, hasta dentro de 10 años, es muy bueno, pero mucha gente no lo quiere aprovecha, porque saben que a mediano y largo plazo están bajo control fiscal.
No quieren entrar a ese régimen, porque si bien en el primer año no pagan ningún impuesto, en el segundo año tienen que empezar a tributar con el 10 por ciento del total del impuesto sobre la renta.
Muchas otras personas no quieren entrar a ese esquema, porque se les hace complicado, ya que ahora todo lo tienen que hacer por internet.
Al responder a una interrogante, Ávila Coronado subrayó que el crecimiento del comercio informal representa una fuerte competencia para los comerciantes formales, porque los primeros tienen que hacer muchos gastos y los segundo no lo hacen.
Estos comerciantes, a lo más que hacen, es pagarle una cuota a la Dirección de Concertación Social, que lo tiene bajo control.