TAMPICO, Tamaulipas.- Cancelar el contrato para la construcción del acueducto Monterrey VI costaría al gobierno de Nuevo León 14 millones de pesos, informó el director de Servicios de Agua y Drenaje (AyD) de Monterrey, Emilio Rangel Woodyard.
Las autoridades regias advirtieron que la continuación del proyecto está en manos del nuevo gobierno. Empero, advirtieron, el consorcio desarrollador integrado por Concretos y Obras Civil del Pacífico, ICA, Desarrollos Rogar, Recsa, Productos y Estructuras de Concreto (Pyecsa) deberá recibir su pago.
Tras la primera reunión de transición correspondiente al organismo paraestatal, el coordinador de la unidad jurídica de AyD, Patricio Kalife del Valle, explicó que existe una cláusula que permite cancelar el proyecto sin que el costo se incremente conforme transcurra el tiempo.
Sin embargo, Rangel Woodyard aconsejó evitar la rescisión y continuar el proyecto hidráulico. Reiteró que con éste se garantizará el suministro de agua del área metropolitana, hasta por los próximos 50 años.
En las posteriores reuniones se definirá el futuro del proyecto Monterrey VI. Los dos equipos se volverán a reunir el próximo viernes para analizar detalles del proyecto Monterrey VI.
Al primer encuentro para analizar la obra del acueducto acudieron los encargados del área de la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del equipo de transición de El Bronco, Enrique Torres Elizondo y Jesús Humberto Torres Padilla.
Representando al gobierno actual asistieron el secretario de Desarrollo Sustentable, Fernando Gutiérrez, y el director de SADM, Emilio Rangel Woodyard.
Ayer, Jaime Rodríguez señaló que el proyecto que costaría 57 mil millones de pesos se debe detener. Esta expresión es apoyada por las organizaciones de la sociedad civil de Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas, que consideran caro, innecesario y un riesgo ecológico para la región noreste.
Uno de los organismos que más se han opuesto a esta obra es el Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey (FAMM), que señala que las características de disponibilidad de agua en la cuenca baja del Pánuco apuntan a que el sistema podría enfrentar escasez en meses de sequía. La escasez se podría acentuar por los efectos del cambio climático.
Además, señala que los estudios que sustentan Monterrey VI se basan dotaciones medias de entre 270 y 300 litros por habitante por día para estimar la demanda y proyectarla. Si la demanda se proyecta con la recomendación hecha por la Conagua, equivalente a 230 litros por habitante por día, nuevas opciones de abastecimiento serían necesarias hasta después de 2025.




