CIUDAD VITORIA, Tamaulipas.- Pedro Pérez Monito, padre del niño de primaria que argumenta sufrió de bullying, retira su denuncia y sostiene que no quiere saber más de ello; por su parte, la directiva de “La Corregidora” argumentan que los hechos no ocurrieron y refuerzan su dicho con pruebas.
Al hacer uso de su derecho a réplica, Dalila García Sánchez, directora de la Escuela Primaria “La Corregidora” y la maestra de segundo grado grupo B quien da clase al pequeño Marco Alexander, acudieron a oficinas de Expreso para dar su versión sobre los hechos.
Preocupadas y consternadas por no saber qué es exactamente lo que pasaba, la líder de la institución y la maestra afirman que los hechos jamás ocurrieron en la escuela. «De haber ocurrido lo hubiésemos atendido como se espera». Reseñan que, “cuando ocurre un accidente de este tipo, se ofrecen los primeros auxilios al niño y si es necesario se le llama al padre de familia o nosotros mismos los llevamos al hospital”, dijo García Sánchez.
Respecto a la cantidad que el señor dice haber gastado en la operación de su hijo, la catedrática asegura que el seguro escolar cubre todo incidente que ocurra del camino de la casa a la escuela, en la escuela y de la escuela a la casa.
“Si hubiese sucedido algo así, la madre de familia hubiera ido a la escuela y ahí se le expide una constancia y con ella se le atiende sin ningún costo en el Hospital Infantil”. Asegura que no existe ningún convenio con ella o la sociedad de padres de familia para pagar alguna cantidad por algún accidente, debido a que toda lesión la cubre el seguro.
El señor Pérez argumentó que su hijo había sufrido bullying en el receso tras ser empujado del foro mientras comía, por lo que se fracturó la clavícula después que sus compañeros le hicieron “bolita”. Después de ello su esposa la llevaría al Hospital Infantil donde fue operado el martes y fue dado de alta el miércoles.
Contrario a esa versión la maestra de segundo B quien no quiso dar su nombre afirmó y exhibió el registro de asistencias del grupo, que el pequeño había faltado el lunes, día en que el papá dijo que ocurrió la agresión y que asistió el martes siete de julio, fecha cuando la madre de familia afirma que su hijo fue operado.
“Marco es un poco inquieto pero nunca resultó lesionado, me hubiera dado cuenta, incluso ese día se lo entregue a su mamá a la hora de salida”, recordó la docente.
Las maestras afirman que hasta ahora se enteran del problema a través del Expreso y haberse comunicado con todos los padres de familia, menos la mamá del niño afectado debido a que no contesta el celular. “Incluso hablamos con todos los niños de segundo para ver si ellos habían sido testigos de algún incidente, y ellos contestaron que no”.
Por su parte, Pedro Pérez Monito manifiesta que no quiere saber más de este caso. “Si ellos dicen que sí, que mejor así lo dejen, mejor diga ok perfecto, nos equivocamos y ya”, aunque asegura que cuenta con los estudios médicos que lo comprueban, los cuales no quiso mostrar ni que fueran publicados.
