Las columnas y periódicos se repletaron con información y opiniones sobre el acontecimiento del día, la fuga del Chapo, pero la verdad pocos se han dedicado a plantear las disyuntivas que en la población deja esta nueva amarga experiencia para el Estado Mexicano.
Leímos esta pregunta en un medio de comunicación nacional: “Se escapó El Chapo (otra vez) y si lo vuelven a detener se va a volver a escapar. ¿De qué sirve que El Chapo y todos los chapos y chapitos estén presos si el negocio de las drogas sigue igual y creciendo?”
Es una apreciación fuerte, dolorosa y que refleja el desaliento de una sociedad harta de lo mismo y que se siga haciendo alharaca de cuestiones en las que el gobierno en turno no ha sido capaz de resolver, ni trazar directrices estratégicas que permitan resultados tangibles, de un combate a la delincuencia, que para todos ya parece vano.
El desaliento existente en la población es lo que nos alerta, sobre todo porque no se ve salida, “transada” o trazada por un gobierno fallido en lo más elemental, en garantizar la paz y tranquilidad de sus ciudadanos.
De que sirve el combate a la delincuencia organizada si existe la corrupción de estado que deja en lo inverosímil cualquier tipo de situación, de poner una captura del principal capo de México sin tirar un solo balazo y su escape, que por sencillo del caso, parece sacado una película de “pastelazo” de los Hermanos Marx, sin mediar el hecho de que lo ejecutó uno de los personajes más buscados por las autoridades internacionales, en especial, las de los Estados Unidos.
y Luego la otra pantomima que parece un juego “engaña bobos”, la supuesta molestia de las autoridades gringas ante este tipo de hechos, cuando ellos por otro lado solapan el trafico de armas para las organizaciones criminales y permiten la proliferación de la droga sin, del todo, regularizar al 100 por ciento su uso, dejando siempre un quicio de ilegalidad en el asunto.
Ante este vodevil siniestro de la lucha antinarco, la gente se vuelve a preguntar ¿Cuanto es el costo que tiene que pagar la sociedad mexicana en este “radical combate a la ilegalidad”? porque si solamente nos vamos a los resultados encontraremos que este solamente ha ido fortaleciendo la espiral de violencia en todo el país, dejando inermes y atrapados a los ciudadanos, entre la corrupción una policía inepta y la corrupción del las organizaciones delincuencia, quienes han creando cotos de corrupción donde los delincuentes y autoridades se hacen uno y hacen lo que quieren con el poder político.
La fuga del Chapo no representa el simple hecho de que uno de los enemigos más “acérrimos” del gobierno mexicano se escapo de la “justicia”, sino fue una demostración del control que pueden tener estos capos de todo lo que les rodea, al grado de tener de rodillas a todo un país y lograr salir con relativa facilidad de una penitenciaria de alta seguridad.
Ninguneados y ridiculizados, ahora el gobierno tendrá que seguir “su batalla” antinarcóticos a expensas de los dineros de todos los incrédulos cuidadnos de este país, con el objeto de seguir la comedia del combate al crimen organizado… y no habrá más que los mismos tristes resultados… Bueno, eso decimos nosotros… pero usted… ¿Cómo ve?
La ojeadita…
R con R cigarro… R con R barril… no ruedan tan rápido las ruedas del ferrocarril…La entrada en operación del Puente Internacional Ferroviario queda pendiente a definirse por las empresas ferroviarias, luego de recibir y firmar el convenio de entrega de las instalaciones con la SCT el próximo 15 de julio…