MÉXICO, D.F.- Jueces federales de la Ciudad de México se negaron, por el momento, a admitir a trámite la gran mayoría de las demandas de amparo promovidas por circos en contra de la prohibición para usar animales en sus espectáculos.
En 13 de los 14 amparos detectados por Grupo REFORMA, diversos jueces de distrito en materia administrativa ordenaron a los quejosos aclarar sus demandas, precisar los actos que reclaman, anexar más copias y una serie de correcciones que tendrán que realizar a más tardar en cinco días hábiles.
Hasta ahora, el único amparo admitido a trámite fue el del Poderoso Circo Rex ante el Juzgado Décimo Segundo de Distrito en Materia Administrativa, que este lunes aceptó revisar la Constitucionalidad de las reformas de enero a la Ley General de Vida Silvestre.
Dichas reformas, que acaban de entrar en vigor, expandieron a nivel nacional la prohibición de usar animales en los circos, y obligan a esta industria a presentar a la Semarnat una base de datos con el registro de todos sus ejemplares, con la idea de que sean seleccionados por los zoológicos.
Si bien admitió el amparo del Circo Rex, la jueza Blanco Lobo Domínguez aplazó resolver si le concederá una suspensión provisional contra la aplicación de la ley.
Este será crucial en todos los amparos, ya que de no concederse la suspensión, los animales serán entregados a zoológicos o a la propia Semarnat para sus centros de Conservación de Investigación de Vida Silvestre, y sólo serían devueltos si, dentro de varios meses o incluso más de un año, la Suprema Corte de Justicia concluye que la reforma es inconstitucional.
En los amparos, los circos alegan violaciones a derechos humanos de no discriminación frente a otros espectáculos públicos que usan animales, libertad de trabajo y libre competencia económica, por mencionar algunos.
La ley prevé multas de hasta 50 mil días de salario mínimo, unos 3.5 millones de pesos, para los que ignoren esta restricción.
Por tratarse de una ley general, en teoría todos los estados del País tenían hasta el 9 de julio para adaptar sus normas locales en materia de espectáculos públicos, ya que previamente sólo el Distrito Federal había establecido una prohibición similar.